Urge política nacional integral para control del consumo de alcohol

>> A causa de este flagelo en México mueren alrededor de 40 mil personas anualmente provocando altos costos sociales y económicos a las familias y al país

>> Su consumo, aún en cantidades moderadas, es factor de riesgo de diversos tipos de cáncer

>> En resumen, todas las lesiones y enfermedades enlistadas por este vicio pueden llevar a la muerte

Guillermo Pimentel Balderas

Ciudad de México, 11 de agosto (entresemana.mx). Es inadmisible que el exceso, la venta en vía pública, en estadios deportivos y a menores de edad, el alcohol enlute y lleve a la ruina económica y social a millones de mexicanos.

El alcohol, también tiene efectos tóxicos, por lo que se relaciona con enfermedades del hígado, como es la cirrosis y con enfermedades cardiovasculares, como es la presión arterial alta. Menos conocido es que su consumo, aún en cantidades moderadas, es factor de riesgo de diversos tipos de cáncer. En resumen, todas estas lesiones y enfermedades enlistadas pueden llevar a la muerte.

Ante esta flagelación social, es que organizaciones de la sociedad civil hicieron un atento llamado al gobierno federal para que impulse una política nacional integral para el control del alcohol. Aseguran que, con el incremento de los impuestos a las empresas como estrategia, podría reducirse su consumo en forma considerable.

En conferencia de prensa, los representantes de Salud Justa Mx, del Instituto Nacional de Salud Pública  (INSP) y de la Red de Acción Sobre Alcohol (RASA), al presentar la publicación: “Los daños de alcohol, un reto para la salud pública”, dan cuenta del análisis en el cual se recomienda la necesidad de una política nacional para el control del alcohol.

Uno de los exponentes, Juan Núñez Guadarrama, coordinador de Coaliciones de Salud Justa Mx, alerta que es inaceptable que el exceso, la venta en vía pública, en estadios deportivos. Deplora que inclusive las ventas llegan hasta a menores de edad y que enlutan y llevan a la ruina económica a familias que pierden a uno varios de sus integrantes en plena edad productiva a causa del alcohol.

“La prevención del consumo temprano de alcohol, su desnormalización y la necesaria construcción de un ordenamiento legal de aplicación obligatoria, digamos una ley nacional, equivalente a la que ya existe en el caso del tabaco, son campos propicios para que las autoridades y los especialistas de la salud trabajen con la ciudadanía para frenar los accidentes, sobre todo relacionados con vehículos de motor y los homicidios, que en este país son la cuarta y sexta causas de mortalidad general en hombres”, señala Núñez Guadarrama.

En su ponencia la Doctora Nancy López Olmedo, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública indica: “El alcohol es una sustancia psicoactiva: una droga legal que hace más lenta la actividad cerebral”.

Destaca que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2023 muestra que 21.0% de la población adolescente de 10 a 19 años y 55.5% de la población adulta de 20 años y más consumió al menos una copa de alcohol en los 12 meses previos.

“La prevalencia de consumo de alcohol excesivo, que se define como el consumo de cinco o más en hombres y cuatro o más copas en mujeres, fue de 13.9% en adolescentes y 41.9% en población adulta. Entre mayor el consumo de alcohol, mayor los cambios en el estado de ánimo, comportamiento y autocontrol”, agrega.

Refiere que es por esto que el consumo de alcohol se asocia con lesiones no intencionales, como son las ocasionadas por manejar bajo los influjos del alcohol, caídas, ahogamientos y quemaduras, así como intencionales; es decir, lesiones por violencia.

En México, se estima que alrededor del 15% de las muertes registradas en el año 2022 (alrededor de 40,000 muertes) fueron atribuibles al consumo de alcohol. Un poco más de la mitad fueron por cirrosis alcohólica y lesiones por violencia. “Estos datos indican la necesidad de fortalecer acciones para prevenir y reducir el consumo de alcohol y sus consecuencias en salud, sociales y económicas”, sugiere.

Por su parte, Luis Alonso Robledo, Red de Acción Sobre Alcohol (RASA) subraya que por la gravedad del tema del alcohol se hace un llamado directo al gobierno federal para que impulse de manera decidida una política nacional integral que limite la disponibilidad del alcohol, prohíba su publicidad y promoción —especialmente aquella dirigida a niñas, niños y adolescentes—, y aumente significativamente los impuestos como estrategia de reducción del consumo y mitigación de daños.

Proteger la salud pública requiere decisiones firmes, basadas en evidencia científica y libre de toda influencia comercial. La relación entre el alcohol y la carga de enfermedad, muerte prematura y desigualdad no es mera percepción ni un debate ideológico: es una emergencia sanitaria documentada que exige una respuesta inmediata, coherente y ética por parte del Estado mexicano”, exclama.

Alcohol y violencia

En otra información, la Red de Acción sobre Alcohol (RASA) https://accionsobrealcohol.org/, en base a un estudio, describe que el alcohol es reconocido como una droga asociada con la violencia de género e intrafamiliar, generando un círculo vicioso donde los hijos que crecen en estos ambientes tienen una mayor probabilidad de consumir alcohol y continuar este ciclo de violencia.

Explica que la relación entre consumo de alcohol y conductas violentas constituye un problema social. Estar expuesto a la violencia relacionada con el consumo de alcohol es por tanto un factor de riesgo para diversas enfermedades y trastornos mentales.

“El consumo del alcohol, por lo tanto, puede provocar daños a terceros, como familiares, amigos, compañeros de trabajo y otros. La relación entre el consumo de alcohol y la violencia de género es un aspecto crítico. La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2016), destaca una conexión directa entre el consumo de alcohol por parte de los agresores y los actos de violencia contra las mujeres”, destaca.

Apunta que la ENDIREH también revela que 21.3% de las mujeres casadas o unidas considera que la violencia de pareja inició o empeoró debido al consumo de alcohol por parte de la pareja. En México, el bajo nivel socioeconómico, la baja escolaridad y el consumo de alcohol por parte de la pareja son factores relacionados con la violencia contra la mujer”, afirma.

Como conclusión, relata que el consumo de alcohol está estrechamente relacionado con diversos problemas sociales, como violencia doméstica, abandono y abuso infantil.

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