Ciudad de México, 25 de abril (entresemana.mx). Por el caso de Debanhi Escobar, la Comisión Nacional de Derechos Humanos exhortó al Estado mexicano -a través de las autoridades de todos los órdenes de gobierno- a que se «sumen esfuerzos para llevar a cabo de manera inmediata» acciones que permitan atender la violencia de género, el feminicidio y las desapariciones de mujeres y niñas.
El feminicidio de la jovencita de Nuevo León “ha sacudido una vez más las conciencias de la nación”, no por ser un caso excepcional desgraciadamente, sino por lo reiterado que resulta ya este tipo de violencias.
El organismo, que encabeza Rosario Piedra, por medio de un comunicado demandó formular políticas públicas encaminadas a la prevención, así como para la atención integral de la violencia como un flagelo que nos lastima a todas y todos.
Resaltó que “la violencia de género que viven niñas y mujeres en el país debe ser reconocida como una prioridad en la agenda nacional”, ya que ésta genera la expresión más detestable, como lo son los feminicidios y también las desapariciones.
Fenómenos que se ven agravados por la impunidad y la corrupción, tal y como lo planteamos en la recomendación general 43/20202, hace ya más de un año, recordó el organismo que -precisó- hoy más que nunca, es un referente obligado para mejorar las políticas públicas que permitan abordar la problemática con mucho mayor eficacia.
Y en ello es preciso involucrarnos todas y todos. Autoridades, desde luego, organismos defensores de Derechos Humanos, organismos de la sociedad civil y la sociedad en general, inmersos en una verdadera crisis de valores que no ha logrado superar prejuicios machistas, de discriminación y desprecio por la vida, que sólo lograremos detener con su castigo y persecución legal.
La CNDH fue enfática al señalar que el feminicidio es un problema complejo en todo el país, que es necesario abordarlo con acciones preventivas y de acción oportuna. Para salvaguardar la vida y la integridad física de las mujeres y niñas “es menester trabajar desde el hogar, desde la escuela y los centros de trabajo, privilegiando la vigencia y el respeto de sus derechos humanos.
Recalcó que la recomendación 43/2020 es un instrumento que plantea herramientas para consolidar mecanismos de coordinación, implementar estrategias que abonen hacia la construcción de una sociedad y Estado que prevengan y atiendan la violencia contra las mujeres y niñas en todos los aspectos.
La protección de los derechos humanos debe ser conducida de manera integral, agregó.