ROBERTO VIZCAÍNO
En el tercer día luego de su cuestionada Asamblea Nacional y tras autocalificarse como un “gladiador siempre echado pa’delante al que no van a doblar”, Alejandro “Alito” Moreno anunció que encabezará en el PRI un amplio análisis de su pasado reciente para ir a un ajuste de cuentas e intentar terminar con la narrativa opositora y popular de que el suyo es un partido de corruptos y ladrones.
Y luego de afirmar que con él al frente del tricolor, “se acabaron las vacas sagradas y los santones”.
Respecto de las críticas de una treintena de prominentes dirigentes de su partido, dijo que “lo que quieren generar con esta base de mentiras, de calumnias, de difamaciones es que se diga que la responsabilidad única está en la actual dirigencia nacional del PRI, y eso no es correcto…
“Nosotros enfrentamos el proceso más complicado del 2018 al 2024, con un partido -después de perder la Presidencia de la República-, destrozado, abandonado por quienes estuvieron en el Gobierno de la República, que entregaron la Presidencia de la República, y por este lastre que han significado todos los errores, toda la corrupción que hicieron, porque fue un acto de corrupción el pemexgate, donde estuvieron vinculados los que te dije… que generó multas de más de 1,000 millones de pesos al partido por culpa de ellos…
“Al final tenemos que hablar de todo eso al interior del partido, lo que ocurrió con la vinculación del partido al homicidio de nuestro candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, que también generó una mala imagen del partido.
“Y en el sexenio pasado, con los errores de la Casablanca, con nochixtlán, con Ayotzinapa (atribuibles al mal desempeño de Peña Nieto), con todo lo que ocurrió entonces, de todo eso vamos a hablar…
“Y vamos a hablar con claridad, vamos a hablar de frente, lo vamos a hacer en el partido y también de lo que he tenido que resolver en el partido.
“Ya se les olvidó la operación zafiro con las denuncias que hubo contra la dirigencia del PRI (entonces encabezada por Manlio Fabio Beltrones) por el desvío de más de 250 millones de pesos en el estado de Chihuahua, donde hay procesos y vinculaciones que causaron más de 150 millones de pesos de multas…
“De todo eso hay que hablar, de todo eso vamos a hablar porque aquí no hay ningún distractor, ninguna cortina de humo, aquí nosotros enfrentamos los procesos como son, aquí tenemos que hablar de lo que daño al partido y esa va a ser la profunda reflexión que vamos a hacer.
“Y lo voy a hacer con enorme determinación…”, enfatizó.
En una entrevista con Azucena Uresti, indicó que sobre su posible reelección aclaraba que, cuando salga la convocatoria para la renovación de la dirigencia que hoy ocupa, se podrán registrar para contender todos quienes quieran…
“… y ahí los vamos a ver en el Consejo Político Nacional, ahí van a decidir las y los priístas que estamos muy echados para adelante, trabajando después del resultado de nuestra Asamblea Nacional».
Insistió que no va a permitir que sigan endosándole a su dirigencia la responsabilidad de todos los errores que han creado una mala imagen de su partido.
“¿Dónde estuvieron todos esos que entregaron la Presidencia de la República? … están fuera de México, huyeron del país, se fueron de México para no dar la cara a las y los mexicanos.
“Entonces hay que traerlos a que rindan cuentas, ante el partido y a la gente, a los mexicanos”.
La obviedad indica que habla de al menos Enrique Peña Nieto.
Sin duda una arriesgada estrategia y determinación de irse a fondo contra quienes desde el PRI, o desde posiciones surgidas de este partido, cometieron todas las tropelías y corruptelas que luego derivaron en cárcel para al menos los siguientes exgobernadores: Tomás Yarrington, César Duarte, Roberto Borge Angulo, Javier Duarte, Fausto Vallejo, Rodrigo Medina, Andrés Granier y Mario Anguiano.
Pero sobre todo fuertes señalamientos a Peña Nieto y proceso para Emilio Lozoya su exdirector de Pemex y quien aceptó haber recibido10 millones de dólares de la brasileña Odebrecht.
Toda una cauda de priistas que a lo largo de 30, 40 o más años han generado riquezas desde sus encargos y por quienes los mexicanos califican a este partido injustamente como un nido de corruptos, afirma Alito.
EL DIÁLOGO ES CON EL LEGISLATIVO AFIRMA MONREAL
Luego de que la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte pidiera dialogar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum sobre la iniciativa de Reforma al Poder Judicial para establecer la designación de ministros, magistrados y jueces por la vía del voto popular, el zacatecano Ricardo Monreal coordinador de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado -y presumiblemente coordinador de la próxima bancada de diputados federales de Morena, y por lo tanto en quien recaería el mayor peso de negociación interna para buscar la aprobación de esa reforma en septiembre próximo en San Lázaro-, le pidió a la ministra no equivocarse de interlocutor en este proceso y acercarse a los legisladores que son quienes aprobarán o desecharán esa iniciativa.
Al participar en el cuarto foro sobre esa reforma, Monreal dijo:
«Ella omitió dirigirse y convocar a quienes nos toca decidir, a los legisladores. El Poder Legislativo es el órgano reformador y es el que está facultado para deliberar y para, en su caso, aprobar la reforma judicial».
“Ella debiera saber que al presentar la iniciativa, el Presidente de la República concluyó y agotó su facultad sobre esta Reforma”, indicó.
Monreal señaló que hoy ese diálogo que pide la ministra Piña, se está ejerciendo en el Congreso a través de los foros.
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