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PAN, PRI y PRD echarán abajo la reforma eléctrica de AMLO
… tres años ya de saber que no te podré abrazar nunca más,
que no te besaré como tantas veces lo hice,
de que cruzaste la línea final que nos espera a todos…
y sin embargo sigues en mi tan absolutamente como cuando comencé a amarte…
ROBERTO VIZCAÍNO. Dueños de los votos legislativos sin los cuales Andrés Manuel López Obrador no podría sacar la mayoría constitucional que requiere su reforma eléctrica, los dirigentes y coordinadores parlamentarios del PAN, PRI y PRD anunciaron ayer oficialmente que rechazarán esa controvertida iniciativa.
Para sacar adelante esta reforma, AMLO y socios requieren de 334 votos en el pleno, pero sus bancadas apenas suman 277 por lo cual necesitarían que mínimo 57 diputados de la oposición se sumaran a ellos.
Durante meses se especuló que esos votos los negociaría el mandatario y sus partidos con el PRI, partido que cuenta con 71 diputados y a los cuales anteayer Andrés Manuel López Obrador pidió revelarse y votar a favor de su reforma.
Pero durante la mañana de ayer -antes de la conferencia conjunta de los dirigentes de la Alianza por México-, el presidente del PRI y diputado federal Alejandro Moreno desde la sede del tricolor con su Comité Ejecutivo Nacional fijó su posición oficial en contra de la reforma de AMLO, con lo cual hundió definitivamente a la controvertida reforma eléctrica del tabasqueño.
Una vez que voten en contra hacia mediados de este mes, dijeron en conferencia de prensa conjunta los dirigentes de la Alianza por México, presentarán su propia reforma que contiene prácticamente todo lo contrario que la de AMLO.
Desde ahora se ven pocas posibilidades de que esta iniciativa de la Alianza por México sea aprobada porque a su vez requerirían al menos de 112 votos de entre los diputados de Morena, Verde y PT para alcanzar la mayoría calificada.
Como sea, la iniciativa de reforma eléctrica de la Alianza por México, significaría: una apertura total del mercado eléctrico a capitales privados mexicanos e internacionales, preferencia por la producción y consumo de energías limpias, subsidio para que los ciudadanos puedan adquirir paneles solares para generar su propia energía, respeto irrestricto a contratos ya establecidos y a acuerdos y tratados internacionales como el T-MEC y otorgar autonomía a órganos reguladores.
Así, los presidentes de los 3 partidos: Marko Cortes del PAN; Alejandro Moreno, del PRI y Jesús Zambrano del PRD acompañados por sus coordinadores parlamentarios e San Lázaro: Jorge Romero, Rubén Moreira y Luis Ángel Espinosa Cházaro, pretenden atajar y desechar de una vez por todas la muy cuestionada iniciativa de reforma eléctrica de AMLO a mediados de este mes.
Todos ellos indicaron que ni AMLO ni sus partidos: Morena, Verde y PT aceptaron incluir ninguna de las recomendaciones y exigencias de quienes participaron en el Parlamento Abierto, con lo cual convirtieron a este ejercicio en una simulación.
Sin sus votos, los aliados del presidente no alcanzarían la mayoría constitucional de 2 tercios que requiere esa reforma para ser aprobada.
La rechazarán, dijeron en conferencia de prensa conjunta
Los dirigentes de la Alianza indicaron que AMLO y los suyos simplemente no atendieron nada de lo prometido y dejaron un proyecto de reforma eléctrica absolutamente regresivo que no sólo significa la estatización del sector sino que privilegia a las energías sucias por sobre las limpias, va contra el TMEC y otros convenios internacionales y contra el libre comercio.
Así las cosas, todo indica que la reforma eléctrica impulsada contra viento y marea por Andrés Manuel López Obrador y los suyos -a quienes en un acto de soberbia pidió aprobar tal como él la envió – muere antes siquiera de ser votada.
MONREAL ACUSA AL INE DE ANTIDEMOCRÁTICO
Los avances democráticos, como lo es la Consulta sobre la revocación de Mandato que deberá votarse este 10 de abril en México, suelen tener a lo largo de la historia una resistencia natural en los grupos de oposición, pero no en la autoridad electoral como ocurre hoy en nuestro país, indicó Ricardo Monreal.
Es por ello que aquí este proceso de apertura en la democracia mexicana enfrenta la incongruencia de que quienes se han manifestado y actúan abiertamente en contra sean los consejeros que integran al Instituto Nacional Electoral, afirmó el zacatecano.
“… hoy aquí, son los representantes (de esta autoridad) quienes se han convertido en los principales adversarios de lo que será un ejercicio democrático de clase mundial”, afirmó.
Así el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la mayoría de Morena en el Senado salió a fijar posición dentro de un ambiente polarizado en el que importantes sectores se expresan también en contra de este ejercicio.
“Pese a todo este es el mejor de los tiempos para la democracia en México, aunque muchos quieren hacer creer lo contrario”, subrayó Monreal.
Destaca el zacatecano, abierto aspirante a la sucesión presidencial del 2024, que la figura democrática de revocación de mandato es parte desde hace más de un siglo de la vida política en otros países como son: Francia, Chile, Bolivia, Suiza o Estados Unidos.
En el caso mexicano, agregó, se trata de algo novedoso, “no sólo porque el ejercicio se realizará por primera vez, sino porque la voluntad del titular del Ejecutivo federal para que las y los ciudadanos evalúen su desempeño, rompe con un paradigma en el cual la figura del Presidente era todopoderosa, intocable e inamovible”.
Así, dijo, la revocación de mandato en México se coloca a nivel mundial como un mecanismo disruptivo, tanto por la magnitud del ejercicio como por su significado internacional, sobre todo en un contexto en el que las y los mandatarios de todo el mundo difícilmente buscan ser evaluados, ante la crisis generada, entre otros elementos, por la pandemia.
Monreal concluye que el proceso de revocación de mandato, que se votará el domingo próximo en México, “es una muestra clara de la lucha entre quienes buscamos que la democracia prevalezca en el país y quienes obstinadamente pretenden continuar en un esquema de democracia a modo, útil sólo para el mantenimiento de lo que durante décadas se llegó a conocer como la dictadura perfecta.
“Muchas son las personas que desean que este ejercicio no se hubiera llevado a cabo o que fracase una vez que se realice”, se dolió.
“Pero frente a estas resistencias, se tiene la voluntad política de un presidente demócrata, quien ha dicho que se someterá a la decisión del pueblo, incluso si no se alcanza el porcentaje necesario del 40 por ciento de la Lista Nominal de electores, que la Constitución y la ley obligan para hacerlo vinculante».
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