JOSÉ ANTONIO ASPIROS VILLAGÓMEZ. Una noticia triste y otra grata nos pusieron al teclado a pesar de un fuerte y necio dolor en hombro y brazo izquierdos que, desde abril, ni pomadas, medicinas y terapías físicas han logrado superar. Gracias al paliativo de los analgésicos, hoy pudimos teclear.
Este 28 de septiembre falleció el gran colega y amigo Miguel López Azuara, justo cuando cumple un año de transmisiones el programa de televisión por internet, de nuestra Academia Nacional de Historia y Geografía (ANHG). Esas son las noticias.
Miguel murió en su natal Tuxpan, tenía 88 años y lo conocimos a principios de los años 80 cuando él era funcionario en Comunicación Social de la Presidencia, después de haber pasado por las redacciones de Excélsior y Proceso. Al poco tiempo llegó a la dirección general de la agencia Notimex y fue nuestro jefe por un año.
Coincidimos con lo que escribió Juan Antonio Nemi Dib en el portal de periodismo con perspectiva de género Las Protagonistas (billieparkernoticias.com), de nuestra amiga y colega, también veracruzana, Billie Parker:
“Don Miguel -dice la nota necrológica- fue testigo privilegiado de la historia del México contemporáneo, un periodista sagaz, reportero escrupuloso, impecable manejador del idioma, prolijo narrador, crítico indomable y además, formador de decenas de profesionales de la comunicación. Amigo de sus amigos, leal y solidario, poseedor de una cultura envidiable y un acervo realmente enciclopédico de anécdotas, López Azuara deja la existencia terrena después de años de honrar al periodismo mexicano y al veracruzano en particular”.
Fuimos compañeros de Miguel Melchor López Azuara en la Unión de Periodistas Democráticos y el Club Primera Plana, e incluso de titulación hace diez años, como licenciados en periodismo. En la foto que ilustra estas líneas, es el primero de pie, del lado izquierdo.
Cuando Notimex cumplió 50 años, en 2018, fue entrevistado por la entonces subdirectora de área de esa agencia, la también amiga Leticia Mancilla, y se refirió a la importancia de esa institución como medio del Estado y como referencia para otros órganos periodísticos.
Por nuestra parte dedicamos a su gestión de sólo un año -finales del sexenio de José López Portillo y principios del de Miguel de la Madrid-, parte de un capítulo del libro Notimex: la imagen ‘sexenal’ de México en el mundo (2019). Descanse en paz el amigo Miguel López Azuara.
En este año nos ha tocado dar cuenta de la partida de varios familiares y amistades, tristezas que se atenúan con momentos gratos como la celebración del primer año del programa ‘Cultura, historia y geografía en la vida de México’, que conduce la Maestra Elizabeth Rembis Rubio, presidenta de la ANHG.
El invitado en esta conmemoración fue el arquitecto, historiador y académico Manuel Gamio Petricioli, quien habló de la importancia de recordar las fechas destacadas en México, entre ellas el 27 de septiembre de 1821 cuando el Ejército Trigarante entró victorioso sobre los españoles a la Ciudad de México, y el 15 de julio de 1867, cuando el presidente Benito Juárez también hizo su arribo triunfal a la capital del país tras la caída del imperio de Maximiliano. Así, afirmó, “México tiene la suerte de contar con dos fechas de su independencia”.
Aceptó que la historia la escriben los ganadores, pero insistió en que desde aquel 27 de septiembre “somos una nación libre, con nuestros grandes problemas y rezagos, y si nos equivocamos, somos nosotros”.
Reconoció el mérito de “algunos guerrilleros como Vicente Guerrero -un personaje que no claudicó-” que mantuvieron encendida la llama de la lucha independentista tras las muertes de Miguel Hidalgo, José María Morelos y otros próceres, entre los que el entrevistado destacó también a Ignacio Allende.
Además comentó que recordamos el 5 de mayo cuando “le ganamos una batalla a los franceses” y los días 15 y 16 de septiembre, y “qué bueno que festejemos el inicio” de la guerra de independencia, “pero es más importante la consumación”, así como celebramos el día en que nace alguien y no la fecha en que comenzó su gestación.
No pasó por alto el hecho de que, mientras los restos de los demás héroes están en la Columna de Independencia, los “huesitos” -como los llamó- de Agustín de Iturbide están en una urna transparente en una capilla de la catedral metropolitana.
Hizo un parangón entre episodios de la historia de México y la actual “invasión injusta” de Ucrania, donde con una “votación a modo” los rusos le quieren quitar territorio, como pasó acá frente a Estados Unidos.
Tanto Gamio como su entrevistadora exhortaron al público a conocer la historia completa al margen de ideologías, mediante lecturas que vayan más allá de los libros de texto. La maestra Rembis también se refirió a que si no hubiera caído Tenochtitlan en 1521 -otra fecha que se recuerda con actos cívicos-, “no estaríamos aquí”.