Foto tomada de El Sol de México
Ciudad de México, 25 de septiembre (entresemana.mx). Todo esfuerzo por garantizar la unidad del movimiento vale la pena en sí mismo, considera Ricardo Monreal y, por ello, propuso que Claudia Sheinbaum comparta la conducción y el liderazgo que arrojó el resultado de las encuestas con Marcelo Ebrard.
Pero, refirió, al no haber coincidencias entre Sheinbaum y Ebrard “sólo un amigable componedor podrá resolver de fondo las diferencias: el presidente de la República”.
Para asegurar el futuro y construir el segundo piso de la transformación en México, es importante cuidar la unidad, la cual es un bien superior en Morena que no debemos desdeñar, subrayó en un texto publicado en redes sociales.
Al alejarse de la posibilidad de un arreglo institucional interno, Marcelo Ebrard, apuntó, se acerca a ser candidato por un partido de oposición, y en su ruta está el mantener su porcentaje de simpatizantes a su lado, sin que sucumban éstos ante los llamados a la incorporación institucional y al cierre de filas con Claudia Sheinbaum.
“Incluso, no es un escenario remoto que algunos cercanos estén aconsejando inscribirse en el partido como precandidatos a la presidencia de la República, ignorando el proceso interno pasado, lo cual sería éticamente cuestionable, pero jurídicamente posible, toda vez que tanto el proceso como sus resultados no son vinculantes para ninguno de los participantes”, externó.
Expuso que al no haber coincidencias entre la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México y el ex secretario de Relaciones Exteriores, entre el primero y el segundo lugar de las encuestas, respectivamente, sólo un amigable componedor podrá resolver de fondo las diferencias: el presidente de la República.
Pero esa opción para enmendar o cubrir este vacío y resolverlo también implica un costo colateral, dijo, el cual podría consistir en que la coordinadora nacional de la Transformación y segura candidata a la Presidencia de la República compartiera la conducción y el liderazgo.
Monreal Ávila manifestó que la unidad es el bien político superior que debemos priorizar en este momento y no hay que desdeñarlo. Es el primer paso para ganar el futuro y construir el segundo piso de la Transformación, insistió.
Sostuvo que vivimos tiempos líquidos, de constante transformación, y lo que crece como la espuma requiere de esfuerzo constante para mantenerse; para que prevalezca la sustancia sobre lo volátil.
Morena es hoy el partido mayoritario en el país, y su rápido ascenso electoral le ha permitido conquistar, con sus aliados, 24 estados en nueve años, lo cual, poblacionalmente, significa gobernar a nivel estatal al 68 por ciento de las y los habitantes, y a nivel municipal, regir en 50 de los 100 municipios más grandes del territorio nacional.
Será necesario evitar que el movimiento entre a un proceso natural de crisis de crecimiento y del desgaste normal que significa gobernar a siete de cada 10 mexicanas y mexicanos, es decir, lo contrario a lo que experimentan el PRI y otros partidos: ausencia y renuncia de cuadros dirigentes y militantes históricos relevantes.
Ricardo Monreal manifestó que por eso es importante hacer un análisis, con la mayor objetividad posible, sobre lo que puede suceder en los próximos meses, en un año eminentemente electoral que no será precisamente un día de campo.