¿Y ahora qué?
ROBERTO CIENFUEGOS J. Sin desperdicio el posicionamiento hecho por el embajador estadunidense Ken Salazar, en la instalación del Grupo de Amistad México-Estados Unidos de América en San Lázaro.
Cito algunos puntos de ese posicionamiento:
- “Tenemos que estar en solidaridad con Ucrania y contra Rusia”.
- “El embajador de Rusia estuvo ayer (miércoles) y dijo que México y Rusia son cercanos, eso nunca puede pasar, nunca puede pasar”.
- “Ucrania está peleando por la libertad”.
- “Recuerdo que en la segunda guerra mundial no había ninguna distancia entre México y Estados Unidos”.
- “Estuvimos unidos contra Hitler que estaba matando a inocentes por donde quiera.”
- “No podemos decir `eso está pasando en otro lado del mundo´, porque nos puede afectar aquí en México”.
- “Cuando alguien ataca a la familia, se une la familia, tenemos que hacer lo mismo”.
Un par de apuntes propios: México recibe 50 mil millones de dólares, repito, 50 mil millones de dólares, de mexicanos que trabajan en Estados Unidos, con o sin documentos migratorios, ante la escasez, muy aguda por cierto, de empleos en México. Ese volumen de divisas beneficia a unas 10 millones de familias mexicanas, que de otra forma, sufrirían hambre y otro tipo de penurias, casi seguramente. El monto de divisas que ingresa a México constituye hoy día el ingreso más alto de nuestro país, el número uno, por encima del que usted pueda imaginar.
México tiene en Estados Unidos el principal mercado para sus exportaciones. Más del 85 por ciento de éstas encuentran acomodo en el enorme mercado estadunidense. Sólo de aguacates, México capta unos tres mil millones de dólares por año. Añádase que Estados Unidos es el origen principal de las inversiones extranjeras en México, seguido por España. Ni referir la importancia de la relación energética entre Estados Unidos y México.
El relacionamiento en todos los ámbitos entre ambos países es un asunto de seguridad nacional. Baste citar la importancia económica que expresa al respecto el denominado Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá, el bien conocido Tmec, renovado y suscrito en este gobierno.
Datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores indican que con más de un millón de personas que cruzan cada día la frontera Estados Unidos-México, esa línea divisoria de tres mil 152 kilómetros, es considerada la más activa del mundo.
Unos 300,000 vehículos cruzan cada 24 horas la frontera (70,000 camiones de carga). La región genera el 21% del PIB de México, los 10 estados fronterizos en conjunto, representan la cuarta economía mundial.
La pregunta es ¿y ahora qué? Otras: ¿Se acusará tal vez este mismo viernes al embajador Salazar de injerencista, colonialista? ¿O se le pedirá informarse mejor antes de hablar? ¿O se le hará notar y aún recordará que México es un país soberano, libre e independiente? O más aún, ¿se le hará notar que ya no es igual que antes porque México tiene autoridad moral? Una final: ¿Se le dirá que es preciso abrir una pausa en las relaciones porque México dejó de ser colonia y ya no es tierra de conquista? Hay que ver y escuchar sobre todo.
@RoCienfuegos1