JOSÉ SÁNCHEZ LÓPEZ
ES sorprendente la manera como “ya sabes quién”, intenta por todos los medios perpetuarse en el poder a través de testaferros; pero más inaudito es el letargo del “pueblo bueno” que lo sigue como la gallina desplumada del dictador soviético, JOSÉ STALIN.
Para aquellos “chairos” que no conozcan dicho pasaje (y que deben ser muchos) vale la pena contarlo, a ver si acaso abren los ojos, aunque se antoja meramente imposible.
En una de sus reuniones, STALIN ordenó le llevaran una gallina.
La agarró fuerte con una mano y con la otra empezó a desplumarla. La gallina desesperada por el dolor trataba de escapar, pero no podía. Le quitó las plumas y dijo a sus colaboradores: “ahora observen lo que va a suceder”.
La puso en el suelo. Se alejó un poco y tomó en una mano un puño de trigo que ofreció al ave. La gallina, asustada, dolorida y sangrante, corría detrás de él, mientras le tiraba algunos granos y caminaba en círculos.
La gallina lo seguía a todos lados.
STALIN se dirigió entonces a los sorprendidos ayudantes y les dijo:
“Así se gobierna a los estúpidos. Vieron cómo me persiguió la gallina a pesar del dolor que le causé. Así son la mayoría de los pueblos, corren detrás de quien los gobierna a pesar del dolor que les causen por el simple hecho de recibir un regalo barato o algo de comida”.
“A la mayoría de los gobiernos les conviene un pueblo laxo, adormecido y, sobre todo, dependiente siempre de necesidades fabricadas, por eso es prioridad la creación de necesidades artificiales para mantener ese estado de necesidad perpetua que solo aliviará el gobernante.
Quizá a algunos les parezca exagerada la analogía, pero al autócrata ruso le sirvió para detentar el poder casi 30 años.
Y para allá vamos. Ahora no sólo despluma a la gallinita, sino que la descabeza, mientras sus vasallos le rinden pleitesía y los gobernados no quieren darse cuenta.
Durante el régimen se fue apoderando de todo lo que pudiera representarle contrapeso: Cámaras de diputados y senadores, Fiscalía General, Comisión de Derechos Humanos, Instituto Nacional Electoral, entre otros. Al Ejército, lejos de regresarlo a los cuarteles, lo privilegió y le dio toda clase de prebendas.
Ha tratado de desaparecer los órganos autónomos y obstaculizado sus funciones, como en el caso de Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) que tuvo que reiniciar sus actividades con sólo cinco de sus siete comisionados, ante la negativa gubernamental de nombrar a los dos restantes.
Pero no para ahí, con la ventaja que le da la mayoría de los legisladores en las cámaras alta y baja, ha pretendido la aprobación de iniciativas absurdas que lejos de ser benéficas son perjudiciales. Entre las últimas figuran las siguientes:
La Nueva Constitución propone cambios al artículo 139 para que se extinga la propiedad privada y sólo se tenga la concesión de la casa, fruto de toda una vida de trabajo, de tal suerte que en cualquier momento la puede confiscar el gobierno para asignársela a quien estime “la necesita”.
¿Cómo esta eso de que quien se talló el lomo años y años para tener su pequeño patrimonio, resulta que no es de él y el gobierno se lo puede quitar cuando se le antoje?
También quiere reformar la Ley del Seguro Social, la del Infonavit, la del ISSSTE y la de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, para crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Se trata de que 40 mil millones de pesos ahorrados por los trabajadores (Afores), de más de 70 años, se transfieran a dicho fondo, El gobierno dice que con ello se garantiza que toda la ciudadanía tenga acceso a una pensión digna, pero no especifican de qué manera.
Asegura que, para completar el fondo, recurrirán a lo que se obtendrá del Tren Maya, que sólo tiene pérdidas; de la Refinería Dos Bocas, que no refina y del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que no tiene vuelos.
Para la oposición se trata solamente de robarle sus ahorros a los ancianos.
¿Le quita sus ahorros de toda la vida a unos trabajadores para dárselo a otros trabajadores?
Quiere reformar la Ley de Amparo para que los jueces no puedan otorgar amparos con efectos generales y anular su facultad de otorgar suspensiones en casos excepcionales.
Dicha reforma, de acuerdo con legisladores del PAN, PRI, PRD y MC, es un retroceso en materia de justicia, de derechos humanos y de defensa de la población para ampararse.
¿Cómo demonios se va a defender Juan Pueblo de esos atropellos que dicen no se dan en nuestro México?
Y qué me dice de la reforma a Ley de Amnistía que permitirá al presidente liberar en forma automática y discrecional a personas que estén bajo proceso o sentenciadas, es decir a presos homicidas, narcotraficantes, feminicidas, extorsionadores, violadores, secuestradores, y, desde luego, a los pillos de cuello blanco, a los amigos, a los compadres, etcétera.
Para justificar su locura, dicen los morenistas que de esa manera “se garantiza el derecho a la verdad y las víctimas directas e indirectas podrán conocer los hechos por los que fueron afectadas”,
En opinión de partidos opositores, se intenta darle al presidente facultades que no están establecidas en la Constitución para eliminar todos los contrapesos en la aplicación de la justicia.
Asegura que con dichas reformas resolverá el Caso Ayotzinapa y muchos otros más.
Y cómo no. ¿qué estará dispuesto a hacer cualquier delincuente al que le ofrecen perdón, libertad, nueva identidad y hasta una lana a cambio de “información” para convertirse en delator para culpar a quién sea?
Pero a todo esto, están bordando en el aire, porque con el cierre del periodo de sesiones ordinarias en el Senado de la República el tiempo se les acaba y las reformas propuestas se quedarán en la congeladora, al menos hasta el próximo lapso y ya con nueva Legislatura.
Y si fueran aprobadas llegarán al Poder Judicial de la Federación (el único del que no se ha apoderado) por las impugnaciones y es precisamente ese tribunal el que tendrá que dar el fallo definitivo.
En tanto, la gallinita sigue siendo despescuezada, pero se mantiene fiel, con tal de que el incipiente aspirante a dictador siga arrojándole limosnas. ***CADA PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE. ***AU REVOIR.