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El coro monumental del Ratón, El Güero Prieto, El Grande, El Indio, La Barbie, El Lic
JOSÉ SÁNCHEZ LÓPEZ
EN el submundo del narcotráfico, las traiciones son comunes, principalmente por el poder, sin importar rangos, amistades, parentescos, posiciones, ni nada, y si es para salvarse, con mayor razón,
Aquello “de que lloren en mi casa a que lloren en la tuya” es regla obligada.
En este espacio lo anticipamos con antelación y en el caso de OVIDIO GUZMÁN LÓPEZ, al igual que no menos de una docena de delincuentes dizque arrepentidos, , se volvería tenor y cantaría toda una ópera prima.
Y sí, los señores OVIDIO, JOAQUÍN, SERGIO, JOSÉ GERARDO, ÉDGAR, DÁMASO –nada de apodos, por favor, hay que respetar a los narcos traidores—resulta que ahora casi forman parte de la societé gringa y algunos de ellos, además de una identidad nueva, casa, protección, reciben hasta sueldos.
Por lo que respecta al Ratón –y perdonen la irreverencia–, lo mismo que los demás, se declaró culpable, aceptó cargos, se volvió testigo cooperante y ahora es un hombre casi libre.
Estados Unidos, en el caso de quienes se acogen al Programa de Testigos Bajo Protección, es todo un mago para esconder a sus delatores. Dicen que están en prisión, que fueron cambiados de cárcel, o de plano no informan nada. El caso es que se vuelven ilocalizables.
Sólo se les vuelve a ver cuando es necesario que testifiquen para incriminar a algunos de los capos que no se volvieron soplones, para que a esos sí, se les aplique la ley con todo rigor.
Así, la fiscalía de New York ya retiró oficialmente los cargos de narcotráfico, blanqueo de dinero, uso de armas de fuego y distribución de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo contra El Ratón
Dicen que ello no significa que quede libre, que el proceso se consolidará en un sólo tribunal para evitar duplicidad y, desde luego, facilitar su cooperación con el gobierno norteamericano.
Lo cierto es que a partir de su cooperación, se volverá ojo de hormiga y solamente las autoridades estadounidenses sabrán dónde está, para llamarlo cuando lo consideren conveniente.
Pero la información que han aportado los “testigos” no sólo implican a sus rivales narcos, no.
Lo que les importa es un motivo totalmente distinto.
Es decir, no les importan los narcos mexicanos, van por narcopolíticos mexicanos –y vaya que de que los hay, los hay–. y es entonces cuando el gobierno mexicano termina doblegado.
De ahí a que buen número de ex priístas, ex perredistas, ex panistas que ahora forman parte de la 4-T, están que no les calienta ni el sol por lo que pueden despepitar los malhechores arrepentidos. activos
Aunque, desde luego, no faltan los bravucones, como en el caso de GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA, al que apodan, El Changoleón, que fanfarronea y reta al Chapito (al Ratón), a que diga lo que sabe.
Hablando en plural, como si los del partido le hubieran conferido su representatividad, vocifera: “no hay temor entre el oficialismo de la Cuarta Transformación o Morena”.
Y bueno, quizá en su caso, no tiene temor alguno de que lo acusen de haberse coludido con el narcotráfico, dada su pequeñez política, ahora que si las acusaciones fueran por desaliño e incongruencia, entonces sí que habría motivos de intranquilidad.
Pero volvamos a lo importante.
Con las confesiones de los hampones que recularon y pusieron en práctica aquél dicho del camaján macuspano, “mi pecho no es bodega”, de veras que sí es como para que unos cuantos, si no es que muchos cuatroteros se busquen muy buenos abogados, por aquello de “no te entumas”. ***QUE TUS PALABRAS SEAN SIEMPRE DULCES, POR SI TIENES QUE ¡TRAGÁRTELAS! ***AU REVOIR.
