>> “Hoy abrazamos a las madres de las y los desaparecidos que, bajo las inclemencias del tiempo, buscan incansables a sus hijas e hijos”, expresa
>> “Abrazamos también a aquellas hijas e hijos que han perdido a sus madres, víctimas de la violencia feminicida que nos lastima profundamente”, añade
“En un país en el que asesinan a once mujeres cada día y con más de noventa muertes violentas diariamente, hay muchas y muchos que no tendrán a quien visitar o que no tendrán quienes los visiten”, lamenta
Ciudad de México, 10 de mayo (entresemana.mx). Verónica Juárez Piña, Coordinadora Nacional de Nueva Izquierda, del PRD, expresa su solidaridad con las madres buscadoras de personas desaparecidas en México y afirma que, mientras no tengan acceso a la justicia, no hay para ellas motivo de celebración en un día como este 10 de mayo.
“Hoy abrazamos a las madres de las y los desaparecidos que, bajo las inclemencias del tiempo, buscan incansables a sus hijas e hijos. Abrazamos también a aquellas hijas e hijos que han perdido a sus madres, víctimas de la violencia feminicida que nos lastima profundamente”, sostiene.
Añade que este día “muchas y muchos de nosotros nos reuniremos con nuestras madres, con nuestros hijos e hijas, sin embargo, en un país en el que asesinan a once mujeres cada 24 horas y con más de noventa muertes violentas diariamente, hay muchas y muchos que no tendrán a quien visitar o que no tendrán quienes los visiten, para ellas y ellos, nuestra solidaridad”.
En ocasión de este 10 de mayo, Juárez Piña dice que “hoy, en nuestro país, celebramos a las mujeres que decidieron ser madres y a las que tuvieron que serlo.
Pero también celebramos a las que decidieron no ser madres y romper con los destinos estereotipados. Festejamos a quienes, sin ser madres biológicas, han asumido la maternidad de otras, brindando amor a quienes no tenían una familia”.
“Pensamos en las mujeres que perdieron a sus hijas, a sus hijos víctimas de la COVID y en quienes, obligadas por la necesidad de llevar el pan a la mesa, tuvieron que salir a trabajar y resultaron contagiadas; en aquellas madres que no tuvieron acceso a la atención médica necesaria o que perdieron a sus hijas o a sus hijos a causa de la falta de medicamentos o vacunas”, reflexiona.
En el mismo sentido, expresa su solidaridad “con las niñas violadas que son obligadas a ser madres y con las madres de las niñas violentadas; con las niñas vendidas a cambio de unos cuantos pesos o intercambiadas por unas tierras o unos animales que serán forzadas a casarse para ser madres y vivir una vida de violencia”
“Hoy, expresamos nuestro reconocimiento a todas las mujeres que, en libertad, han decidido sobre su maternidad; a las mujeres que, siendo cabezas de familia, trabajan triples jornadas para que no falte el alimento y a las que trabajan para tener una vida profesional; a las madres que han superado la violencia y hoy viven plenamente; a las madres que, con una familia diversa, enfrentan valientes a la sociedad”, insiste.
“Manifestamos nuestra sororidad a todas las mujeres y para todas anhelamos que la maternidad sea deseada, elegida e informada, o no será…”, concluye.