*El ex alcalde de Huejutla y considerado en un tiempo el poderoso cacique que hacía cuanto le venía en gana, ahora no encontró acomodo en Morena ni en ningún otro partido; su proceso penal por agresiones al domicilio de la titular del DIF de ese municipio, lo sigue amparado y parece que en el PVEM lo van a timar con la falsa promesa de hacerlo candidato a diputado, pues Badillo está impedido al tener abierto un proceso penal y por violencia de género en su contra
ANTONIO ORTIGOZA VÁZQUEZ/ @ortigoza2010
Pachuca, Hidalgo. Especial de Expediente Ultra. Conforme observa cómo avanza el mes de marzo, el otrora poderoso y prepotente cacique de Huejutla, Raúl Badillo, observa cómo lo que fue su feudo, se le hace polvo entre las manos.
Su holocausto personal, es irreversible:
En Morena le bloquearon su pretendido retorno a la alcaldía; quiso una curul federal y lo batearon. Se rebajó a mendigar una diputación local y nada. Ahora toca la puerta del PVEM, confiado, quizá, en que ahí con un buen billete todo se arregla. Juega su última carta con el partido veleta.
Pero hay un factor que puede decidir que le den con la puerta en las narices.
Porque el gobernador Julio Menchaca, de talante sereno y reflexivo, empero no puede dejar de lado cómo fue que Badillo le armó un gran sainete en Huejutla, aprovechando la necesidad de la población indígena, a finales del año pasado.
Fue cuando Badillo echó toda la carne al asador para asegurar su retorno al poder, pero no le funcionó. Todo lo que logró, y eso con asegunes, es que su comodín, su hombre de paja, Gabriel Ramos Moguel, tendrá una candidatura para diputado local.
El gobernador, con los pies bien firmes, lanzó palabras lapidarias: «Son tiempos de generosidad, ya que anteriormente, la mezquindad frenó el crecimiento y el progreso de muchos rincones hidalguenses y las consecuencias son visibles».
Badillo provocó caos en Huejutla por varios días, pero el gobernador se mostró decidido a demostrar que no valen los chantajes ni las provocaciones en tiempos de decisiones electorales.
La puntilla a sus ambiciones terminó dándosela él mismo cuando en octubre del pasado año fue detenido cuando circulaba sobre la carretera federal México-Tampico a la altura del municipio de Molango de Escamilla, siendo vinculado a proceso al estar relacionado con la causa penal 1532/2023 por los delitos de amenazas, allanamiento y daños a la propiedad en agravio de Carol L.F.
Como se recordará, el 10 de septiembre del 2023, el ex edil irrumpió de manera violenta en el domicilio de la titular del sistema DIF municipal de Huejutla, siendo denunciado por este hecho que cayó en el terreno penal y en el de la violencia de género.
Sus abogados le tramitaron un amparo y cínicamente, lejos de dar una explicación a los habitantes de la Huasteca, Badillo dijo en su cuenta de Facebook, agradecer a quienes lo han apoyado, anunciando que “seguirá con sus reuniones y asuntos personales”.
Con este amparo, Raúl Badillo ha seguido su proceso en libertad pero hay pruebas fehacientes que sustentan las acusaciones en su contra por allanamiento de morada, daño en la propiedad y amenazas.
Y en el Verde, seguramente que le han ofrecido algo así como la fábula de la zanahoria y el burro, porque al estar vinculado a proceso y haber ejercido violencia en contra de una mujer, esto lo imposibilita para contender para cualquier cargo de elección.
Pero como en el PVEM son expertos en chicanas, retruécanos y otras malas artes y engaños políticos, seguramente que le han vendido la peregrina idea de que puede llegar a una diputación. Machetazo a caballo de espadas para un cacique acostumbrado a timar ciudadanos, pues ahora él puede ser el timado. Vueltas que da la vida…