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*La crisis que vive el tricolor en el país, se puso de manifiesto durante la celebración del 96 aniversario en Hidalgo; no fueron más de cien los asistentes al evento donde para acabar de darle la puntilla, su Secretaria General, Carolina Viggiano, se sacó de la manga una serie de mentiras para tratar de justificar la quiebra a que han llevado al antes poderoso partido, su actual líder, Alejandro Moreno “Alito”, junto con su camarilla. Según lasenadora, la actual administración de Hidalgo gobierna desde los escritorios, cuando con sus Rutas de la Transformación, el gobernador ha recorrido junto con sus funcionarios, los 84 municipios, algo que el PRI nunca hizo en todos los años que gobernó la entidad
ANTONIO ORTIGOZA VÁZQUEZ/ @ortigoza2010
Pachuca, Hidalgo/ Especial de Expediente Ultra. Al apagar las 96 velitas de su agónico partido, lo que al menos conservan los priístas es algo de comicidad y buen humor, porque eso de que “hay PRI para rato” anunciando su resurrección política, cuando en Hidalgo no sumaron ni cien los asistentes a su evento de aniversario, motiva a la hilaridad.
Y de verdad que es risible además la capacidad de su Secretaria General, Carolina Viggiano Austria –candidata perdedora al gobierno del Estado–, para mentirle a sus escasísimos cuadros y militantes, y mentirse a sí misma.
Y mire usted la retahíla de sofismas que mencionó durante su discurso en la sede partidista de Pachuca, ahora convertido en frío y hueco mausoleo que una vez fue escenario de cargadas y reuniones multitudinarias: Por culpa del Gobierno de México, el país enfrenta un alto nivel de endeudamiento. Si de escandalosos endeudamientos se trata, ¿Por qué no mencionó la diputada federal la escandalosa e injustificada deuda pública de más de 30 mil millones de pesos que dejaron en Coahuila su cuñado, Humberto Moreira y años después, su esposo, Rubén Moreira? Eso sin sumarle lo que le abonó el también ex gobernador Miguel Ángel Riquelme, empleado de los Moreira.
Dice que Pemex enfrenta una mala administración, pero nada dijo de que cuando gobernó el PRI, Petróleos Mexicanos fue la única empresa petrolera en el mundo con cero crecimiento porque los Presidente de su partido en turno, emplearon los millonarios ingresos petroleros en cubrir el déficit de las finanzas pública a causa de la permitida evasión fiscal de los empresarios más ricos del país.
Habla de que faltan acciones para reducir la contaminación en el Río Tula, pero curiosamente desde hace décadas en que Hidalgo se convirtió en el patio trasero de la Ciudad de México para la descarga de sus aguas residuales, ella junto con sus compañeros de partido nunca alzaron la voz para evitar el envenenamiento de esa y otras regiones. Un tema que por cierto, ahora con el gobierno de Julio Menchaca y de la Presidenta Claudia Sheinbaum, es de primer orden y que se atenderá de manera coordinada entre las instancias federales y locales.
Dice además que el gobierno estatal no sale a las calles y gobierna desde las oficinas. (¿?)
Seguramente la señora Viggiano no lee los medios locales o hace que la Virgen le habla, porque si hay un gobierno que ha salido de los escritorios para ir al encuentro de los ciudadanos y escuchar de viva voz sus necesidades y problemas, ese ha sido el de Julio Menchaca Salazar.
Valdría la pena que antes de lanzar críticas sin sustento alguno, la Secretaria General del agonizante PRI, se empape un poco de lo que son y cómo operan las Rutas de la Transformación, programa mediante el cual no solo el gobernador, sino todos sus funcionarios han recorrido los 84 municipios hidalguenses en varias ocasiones. Esta carga de trabajo trajo una descompensación al gobernador, hace unas semanas, lo que muestra la cantidad de los asuntos que atiende en su agenda cotidiana.
Pero más allá de la ligereza de las palabras de los priístas, que rayan en la comicidad, su derrumbe es real e inevitable tanto a nivel nacional como en Hidalgo. Las imágenes del lúgubre festejo que más bien pareció funeral, son elocuentes: solo unos cuantos asistieron a apagar los 96 velitas del que fuera el partido aplanadora, hoy secuestrado por una pandilla de pillos encabezados por el impresentable campechano, Alejandro Moreno “Alito”, que sigue empecinado en velar a su pestilente muerto, en petit comité del que, obvio, forma parte la mendaz Carolina.
