CARLOS RAMOS PADILLA
El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, insistió que cuando asuma el cargo el 20 de enero designará «inmediatamente» a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras asunto que debe colocar en alerta roja al Gobierno de México dado que el millonario cumple lo que dice. He escrito que amlo se ha colocado como el gran mentiroso dado que la actual administración en sus primeros días ha incautado drogas y ha detenido a delincuentes cosa que en seis años no se atrevió el tabasqueño por su evidente protección y complicidad. En declaraciones a la agencia EFE, Trump acusó que otros países que envían a sus “pandillas extranjeras” a los Estados Unidos por lo que, cuando asuma el cargo de presidente, combatirá fuertemente a estos grupos. Bien se sabe que el consumo de drogas en el vecino norteño ha escalado. Ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Chicago o Nueva York difícilmente podrían sobrevivir sin los fármacos, incluso sus Fuerzas Armadas pero lo que Trump pretende es que el nivel de violencia se traduzca en eventos como los vistos en Culiacán por el reparto de plazas. Por ello no resulta difícil observar cómo los grandes capos se han ido a entregar a la justicia estadounidense a razón de “proteger a sus familias (de qué o de quiénes). Incursiones tácticas y quizá militares contra los cárteles mexicanos desmantelan los negocios familiares de los capos y dejarían al desnudo sus vínculos con el gobierno. Por ello se cree que Trump ejecutará dos acciones en lo inmediato: atacar por la fuerza a los narcos y abrir expedientes de funcionarios involucrados con los ilícitos. Sheinbaum tendría que adelantase a estos hechos y dar ejemplo del cumplimiento a sus obligaciones y responsabilidades incluyendo el deslinde con amlo y la previsible detención de quienes permitieron en el sexenio anterior la fuerza de los criminales a razón de los abrazos. El gobierno federal incluso debe considerar y evaluar que parte importante de la opinión pública observa con optimismo la posición de Trump dado que aquí en México se ha permitido consistentemente. La violación de la ley y como consecuencia la muerte de 200 mil personas de manera brutal. La ciudadanía exige orden y el desmantelamiento de las estructuras armadas por funcionarios corruptos que a razón de asesinatos se crecieron en el poder. La amplia lista la conocen en Palacio y es tiempo de actuar de lo contrario Trump ejercerá toda la fuerza que le permitan sus leyes y los acuerdos internacionales para evitar más sangre y muertes. Bastaría visitar alguna de las “fraternidades” de cualquier universidad en Estados Unidos para comprobar el altísimo problema de alcoholismo y drogadicción entre los jóvenes adicional al libertinaje sexual, pero de eso a debatir el tema con granadas y metrallas al estilo sinaloense es muy diferente. Par ser socios de Trump se requiere entrar al juego de triunfadores no de mercenarios ventajosos. No dudo que en las primeras semanas en el salón oval el magnate logre solucionar el conflicto Ucrania/Rusia y tiene con qué hacerlo. Así que las advertencias están a la luz pública, no son secretos en lo oscurito. Sheinbaum habrá de enfrentar desafíos muy fuertes y no disimular felicidades con frases ocurrentes como “lo que diga mi dedito”.