CARLOS RAMOS PADILLA
Acapulco vuelve a mostrar su decidida capacidad de recuperación. Su gente es ejemplo de determinación y agallas. Dos golpes durísimos de la naturaleza (OTIS y JOHN) y resulta admirable su disposición a la recuperación. El gobierno estatal intensifica la promoción de Acapulco con el propósito de colocarlo como un destino esencial para el turismo de negocios y convenciones. La agenda que ha dado a conocer la gobernadora Evelyn Salgado contempla para este próximo mes de noviembre, congresos de impacto internacional: del 3 al 7 será sede del 72 Congreso Mexicano de Ginecología y Obstetricia; del 5 al 8 se celebrará el Congreso Nacional de Tanatología y del 10 al 13 el Congreso Nacional de Ciencias Farmacéuticas, mientras que del 20 al 23 se realizará el XLII Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios, para cerrar del 24 al 29 con el XLVIII Congreso Internacional de Cirugía General. Sin duda esto atraerá importantes inversiones que se inyectarán directamente para la recuperación, remodelación y mantenimiento del puerto. Adicional el gobierno de Guerrero contempla una intensa actividad cultural y deportiva con una importante derrama económica. Pero la energía empeñada no solo destaca en impulsar a Acapulco sino en auxiliar a las zonas impactadas por los meteoros en la serranía. La revisión de la infraestructura, la reconstrucción de áreas devastadas, la limpieza de caminos y carreteras, el suministro de agua y energía eléctrica, los apoyos en salud y educación, todo esto representa un ejercicio de coordinación interinstitucional de envergadura. Pero insisto, la fuerza vista por los pobladores nos muestra una dignidad ejemplar. Ante la pérdida del patrimonio, el trabajo, la escuela, construyen la cimentación de un nuevo Acapulco. Desde hace 15 años en el puerto han ocurrido procesos de deterioro del medio ambiente urbano y rural que han comprometido su consistencia turística y ha impactado irremediablemente en la calidad de vida de la población. Se han tiraderos a cielo abierto, descargas de aguas residuales a la bahía, residuos de manejo especial no controlados como tales, humo en el ambiente por quema de basura en lotes clandestinos, escasez de agua para consumo humano son tareas a las que se está atacando de manera frontal. En temporadas vacacionales la población flotante podría oscilar entre 400 y 600 mil personas. Esto significa que Guerrero de cada peso que se genera por turismo 83 centavos los aporta Acapulco. El gobierno federal informa que se han invertido 6.659 millones de pesos en la entidad, de los cuales casi 3.000 se han destinado a ayudas directas de las familias de la ciudad costera. JOHN ingresó a Guerrero como huracán de categoría tres el 23 de septiembre. Entró por Marquelia, en la Costa Chica, a dos horas de Acapulco. Durante cuatro días, hasta el 27 de septiembre, la estación meteorológica de Acapulco registró el 80% del agua que recibe normalmente en un año. Se inundaron 40.000 casas y se tuvo que rescatar a unos 10.000 vecinos. Así de fuerte fue el impacto. Este cierre de año se espera la bonanza vacacional y un nuevo respiro para este nuevo renacimiento.