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CARLOS RAMOS PADILLA
Horas de tensión, miedo, terror y salvajismo en diferentes escenarios, parece todo coordinador, en distintas localidades. Al menos 2 personas fallecieron y 9 gravemente heridas en medio de un tiroteo en la muy reconocida Universidad de Brown en Rhode Island en la costa este de los Estados Unidos.
No se habían revelado la identidad de las personas sacrificadas dentro de esta institución, una de las más antiguas y prestigiosas del país vecino. El alcalde de Providence, Brett Smiley, anticipó que es esta de exámenes de fin de año y se aprovechó la oportunidad para el ataque. El subjefe de la policía de Providence, Tim O’Hara, dijo que el criminal fu un hombre vestido completamente de negro y que huyó a pie. El terrorista fue detenido después y se reporta que habría gritado «Allahu Akbar» antes de comenzar a disparar. En Australia cerca de 16 judíos fueron acribillados por dos sujetos que la policía confirmó son un padre y su hijo, de 50 y 24 años, ambos pakistaníes y musulmanes. El primer día de la fiesta jura de Hanukkah en Sidney se convirtió en un campo de río para dos resentidos radicales. Más de mil personas disfrutaban del festival conmemorativo en la playa de Bondi. Antes de las 7 de la tarde, hora local, se escucharon disparos. Ya es calificado como un suceso devastador y sin precedentes para Australia. El tiroteo más mortífero en este país se registró en Port Arthur en 1996. Las autoridades lo han señalado como un ataque terrorista, en medio del aumento de los actos antisemitas en Australia desde la ofensiva de Hamás contra Israel el 7 de octubre y la posterior guerra israelí en Gaza. 50 mil musulmanes previamente habían marchado en Australia coreando: “Estamos esperando órdenes.
El gobierno australiano tiene sangre judía en las manos. Alentaron el radicalismo islámico y el antisemitismo en el país”. En otro sitio, manifestantes pro-terrorismo islámico y partidarios de Hamás atacaron un concierto de celebración de Janucá en Ámsterdam, apenas horas después del atentado terroristas islámico en Sydney. Paris ha determinado cancelar sus conciertos públicos por Navidad y Año Nuevo por seguridad nacional en tanto en Londres cientos de personas de negro y burka se lanzaron a las calles mostrando su presencia radical lo miso que ha ocurrido en Wall Street y Times Square en Nueva York. Los estadounidenses antiislámicos en Texas, están coreando «CRISTO ES REY» con banderas de Estados Unido, en una la marcha pacífica contra la toma de poder musulmana “¡Estados Unidos es Cristiana NO musulmana! “ era el griterío. En esas poco más de 24 horas un musulmán mató a 3 estadounidenses en Siria; 5 musulmanes arrestados por planear una masacre en un mercado navideño en Alemania. Y en el centro de estos acontecimientos un médico palestino que se identificó como Zaid afirma en televisión que los hombres deben golpear a sus esposas, pero que «debe ser terapéutico, no vengativo»: “Cuando golpees a tu esposa, asegúrate de no lastimarla gravemente, romperle huesos o dañar órganos vitales”. En México se sigue alentando o permitiendo que grupos radicales tomen instalaciones universitarias en defensa de Palestina y exigiendo el rompimiento de relaciones políticas y diplomáticas con Israel al tiempo que elaboran “pliegos petitorios demandando la expulsión de catedráticos judíos de la Máxima Casa de Estudios. Y sumado a todo esto, el Congresista Carlos Giménez: “Desde el Congreso de EE.UU., rechazamos la candidatura de Michelle Bachelet como secretaria general de las Naciones Unidas. Su alianza con dictaduras terroristas como las de Venezuela, Cuba y Nicaragua la descalifican totalmente para defender la democracia mundial”. Así los extremos y el radicalismo y ante la ausencia de pensantes, personas educadas y civilizadas, las balas y explosivos ganan terreno.
