Entresemana Información entresemana que forma opinión
CARLOS RAMOS PADILLA
Trump ha enviado una señal clara y contundente con la designación de su nuevo embajador en México. La línea está clara y no necesita mayor análisis. Sin embargo, la diplomacia mexicana se ha equivocado, se comete un error. El nombramiento del exgobernador de Chiapas Rutilio Escandón (2018-2024), como cónsul de México en Miami. Esté sujeto representa la más lamentable estampa de mal manejo administrativo de la Entidad con resultados deplorables. La violencia, la no inseguridad la lucha de plazas entre carteles en la zona, e incluso el asesinato de inocentes y clérigos es una constante heredada. La expansión de las bandas delincuenciales ha promovido que amplias zonas, incluyendo San Cristóbal estén dominadas por los criminales. Ya habíamos dado cuenta de las fechorías de la célula “los Motonetos” grupo armado dedicado fundamentalmente al cobro de derecho de piso. A esto hay que sumar el descontrol de las caravanas de migrantes que saltan de manera ilegal, y muchas veces con agresión desmedida, al Suchiate para tratar de tomar el control de la vendimia callejera en tanto exigen servicios y derechos a las autoridades. El fracaso en la gestión de Escandón llega a niveles de escándalo. Los dos esquemas en donde Trump desea intervenir de manera directa en México son el crimen organizado y la migración, ambos elementos muy agudizados en Chiapas. No se sabe si la llegada de Escandón a Miami sea el pago de alguna factura de Sheinbaum, Manuel Velasco (al que le besa la mano la Sra presidenta) o de amlo pero las consecuencias las habrá de asumir Juan Ramón de la Fuente. Mismo no es una plaza ni tranquila ni segura. Ahí se establecen miles de mexicanos expatriados que junto con los cubanos prófugos de su nacionalidad se convierten en una bomba latente. El trasiego de droga es un elemento a considerar. El rechazo a estas comunidades latinas se ha acentuado destacando Florida como Texas por su marcado rechazo a los mexicanos. Solo como sustento, Trump, como presidente electo, ha determinado operar sus estrategias, advertencias y amenazas desde su mansión muy cerca de Palm Beach. El binomio del nuevo Embajador de Estados Unidos en México con el Secretario de Estado, Marco Rubio, propiciará una sacudida enérgica en la relación de ambas naciones y De La Fuente falló en su responsabilidad de prevenir una mala decisión a la presidenta Sheinbaum por continuar ofertando cargos diplomáticos a cambio de favores o de impunidad o de ambas. El ataque directo de la Casa Blanca contra los países integrantes del Foro de São Paulo es de pronóstico reservado. Ya hemos visto las consecuencias de fomentar la relación con Venezuela, Nicaragua y Cuba al registrar una más que tibieza en la recepción de jefes de Estado a la toma de posesión de Sheinbaum. Por ello nombramientos como el de Escandón presumen un desafío innecesario y una pésima lectura de lo que está por ocurrir. La brillantez de la política exterior de México parece no habrá de recuperarse en tanto al escombro político se le continúe regalando puestos en el extranjero bajo nómina nacional. Rutilio Escandón carece de buenas cartas de presentación, incluso por el uso anticipado de recursos en su campaña para sumir la gubernatura y que no recibió sanción alguna, y si la presidenta Sheinbaum considera que ese tipo de funcionarios es de lo mejor para presentar al Sr Trump estamos en verdaderos problemas.
