CARLOS RAMOS PADILLA
Empieza a fluir la información sobre el impacto del buque/escuela contra el puente de Brooklyn en Nueva York, el pasado 17 de mayo. . De acuerdo a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos estima que los daños asciendan a 500 mil dólares. El navío zarpó con sistemas de propulsión en buen estado, el pronóstico oficial determinaba aguas tranquilas y visibilidad despejada. Por ello a las 8:19 de la noche el remolcador Charles D. McAllister dio asistencia para que el Cuauhtémoc abandonara el muelle. El piloto de atraque (encargado de las maniobras) giró órdenes de marcha atrás al capitán y este las trasmitió a la tripulación. Un minuto más tarde
el Cuauhtémoc inició maniobras hacia atrás y se dejó el muelle a 2.5 nudos. El Charles D. McAllister comenzó a empujar la proa y la popa comenzó a girar hacia el puente de Brooklyn. La velocidad de la popa comenzó a aumentar de los 3.3 nudos a los 5.1 solicitando el auxilio de un remolcador cercano. 4 minutos más tarde se registró el impacto de los tres mástiles. Minutos después llegaron embarcaciones de la Policía y Bomberos para trasladar a los tripulantes heridos a diferentes hospitales. No se acaba de definir si hubo negligencia por alguna de las partes pero se practicaron estudios de alcohol y drogas a los pilotos y al capitán del remolcador y todas resultaron negativas. Continúan vigentes las indagatorias sobre el sistema de propulsión y si en verdad uno de los motores presentaba falta de mantenimiento. Nada ha confirmado el gobierno mexicano sobre el status que guardan todos los miembros de la tripulación, significativamente los heridos. De igual forma Marina se ha visto poco preocupada por llamar a cuentas públicas a los mandos que intervinieron para la operación del buque. De igual forma nada se ha aclarado si hubo tiempo o no de alertar a los marinos sobre el inminente impacto y más cuando se encontraban en los mástiles y dando la espalda al puente. Aun cuando faltan conclusiones y flotan las sospechas mal, muy mal, por parte de Marina en no honrar la memoria de América Yamilet y Adán Jair Marcos y procurarles como mínima atención obligada un ceremonial militar. Ya fuimos testigos de cómo se utilizó al Cuauhtémoc, nave militar para promover la figura de Lenia Batres cometiendo delitos electorales y usando recursos públicos para beneficio partidista. Y nada pasó (raro incluso que ninguno de los postulantes a diferentes cargos del Poder Judicial expusiera por lo menos un extrañamiento).