Cerca del paraíso terrenal
ABEL LUNA ESPINOSA. SIN OMISIONES, y más allá de los caprichos palaciegos, seguramente el equipo cercano del Presidente de la República estará analizando a fondo las causas reales de los resultados de las recientes votaciones en la Cámara de Diputados y los del inadecuadamente llamada “ratificación” de mandato con el objetivo de la rectificación del rumbo.
Ello más que nada si se insiste en los próximos meses en la imposición de “sus corcholatas” en las candidaturas hacia el próximo sexenio, a través de un Movimiento, que no es partido político porque no ha logrado asentarse firmemente en las bases populares más que nada por las diferencias y ambiciones de algunos pseudopolíticos emigrados desde hace años desde las huestes perredistas.
A final de cuentas cambiaron de color, de mesías, pero no de mañas.
Así como en 2016 se manifestó el hartazgo ciudadano frente a un partido político cuyos dirigentes se enriquecieron sin límites, a manos llenas, durante decenios; ahora el veredicto de las urnas ha sido implacable, por mucho que quiera ocultarse con la mascarada del triunfo.
Ello porque sólo 17 millones de ciudadanos que decidieron ir a las casillas, con o sin el “apoyo” de algún programa social, creyeron que iban a ratificar la permanencia del Titular del Ejecutivo Federal en sus funciones. La gran falacia porque el tabasqueño juró ante los integrantes del Congreso de la Unión “respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes que de ella emanen” durante 6 años, ni más ni menos.
Ahora, las pretensiones de obtener el paraíso terrenal con los resultados de las urnas se han venido abajo como fieles reflejos de que el desempleo sigue al alza, los precios suben a las nubes, la inseguridad en todas sus manifestaciones está imparable, y los escasos resultados de una Fiscalía General de la República cuyo titular ha utilizado el cargo hasta para la ventilación de rencores personales.
Antes la constante incertidumbre derivada de algunos indicios aquí apuntados, la salida ciudadana han sido sus decisiones el resultado de aversión a esos magros resultados, de esas promesas incumplidas.
ENTRE LOS RESABIOS del pasado priista todavía por ahí circulan en muchos sindicatos varios vivales que inclusive se han aliado con intereses transnacionales.
Con estudios de economía en la Universidad Nacional Autónoma de México, posgrados en Oxford y Berlín, dedicado a la contabilidad en la minera Industrias Peñoles, jugó a la candidatura para el gobierno de Nuevo León en 1991, el hoy senador Napoleón Gómez Urrutia ha sido demandado por el pago de 54 millones de dólares que debe a los trabajadores por la compra de la Minera de Cananea desde 1990.
En este, como en otros casos de líderes sindicales corruptos, la mano lopezobradorista ha ocultado sus abusos en contra de sus “representados” o de plano los ha ignorado. Esta actitud selectiva también ha formado parte de la llamada “Cuarta Transformación”
SEGURAMENTE CLAUDIA SHEINBAUM, la Jefa del Gobierno de la Ciudad de México, ignora que sobre el Eje Central, cerca del Palacio de las Bellas Artes, y de un plantón de artesanos oaxaqueños que lleva meses en la vía pública, hay una plaza comercial que funciona de manera irregular, muestra de negligencia oficial (¿o podríamos llamarla de corrupción?) por las normas y reglamentos que allí se han ignorado a todas luces.
En la llamada “Friki Plaza” están hacinados cientos de pequeños negocios de comida, libros, películas, recuerdos y objetos de tipo oriental en donde los jóvenes compradores llegan sin las menores medidas de protección civil, higiene, ventilación y seguridad.
Los riesgos y peligros allí son constantes para jóvenes y niños ¿Habrá alguna autoridad del gobierno citadino que aplique las leyes y las normas en este caso, sin tardanza? O ¿esperarán a que ocurra alguna desgracia en ese sitio, como fue en la disco News Divine, hace años en la Gustavo A. Madero?