REFLEXIONES DE UNA MUJER CONTEMPORÁNEA/ Siempre hay luz al final del túnel

Dayana Rodríguez

Ciudad de México, 01 de mayo (entresemana.mx) Hoy te hablaré sobre esos momentos en los que sentimos que todo va mal o no esta de la mejor forma, pero siempre hay luz al final del túnel.

Acompáñame para profundizar más sobre este tema.

Estoy segura que esta frase la has escuchado o te la han dicho cuando las cosas no están de la mejor manera, cuando algo nos hace ver el peor de los escenarios y sentimos que quizás nunca vamos a poder superar esa situación.

Hoy me gustaría ejemplificarlo con algo que todos estamos viviendo, el covid.

Hemos vivido meses muy complicados y caóticos, donde todos nos hemos visto afectados por una sorpresiva pandemia que vino a cambiar el mundo, la visión que teníamos, y eso sin mencionar todas las desafortunadas y lamentables pérdidas humanas que trajo como consecuencia. Han sido meses de incertidumbre, de no poder ver una luz al final del túnel.

Parecía que estábamos viviendo una película de ficción en donde un virus ataca al mundo, paralizando la vida como la conocíamos, pero lamentablemente no lo era, era nuestra realidad. Pasaban los meses y las cosas no mejoraban, la economía de muchos países se ha visto fuertemente afectada, y vivíamos con la incertidumbre de no saber, ¿cuándo se iba a terminar? ¿cuándo iba a mejorar? Después de muchos meses comenzaron a llegar poco a poco buenas noticias sobre una nueva vacuna, después salieron más y la situación ha ido mejorando en muchos países. No hay algo nuevo o que no sepas que te pueda decir sobre el covid, porque tú también lo viviste o lo vives, pero a lo que quiero llegar es que, cuando estamos sumergidos en un problema, la negatividad y la desolación nos acompañan sin sentir una esperanza de que ese dolor que sientes, pueda terminar algún día, pero al igual que lo que estamos viviendo ahora con este tema, las cosas van mejorando poco a poco. Te puedo asegurar que siempre, siempre, hay una luz al final del túnel, algunas veces el túnel es más largo  y rocoso que otros, pero siempre hay una salida.

Cuando estamos ensimismados y nos enfocamos tanto en el problema, no podemos solos encontrar una solución o una forma de salir de ahí, y es cuando pedir ayuda es la mejor decisión que puedes tomar. A través del amor y apoyo de otras personas, podemos darnos cuenta que sí existía una salida, simplemente no la veíamos porque a nuestro alrededor todo era incierto y oscuro.

Muchas veces el dolor no se va de la noche a la mañana, lleva tiempo sanar, pero llegará un día que dirás, fue duro, fue doloroso, que quizás costó lagrimas y días que sentías que ya no podías, pero lo vas a superar… y entonces, te conviertes en una mejor versión de ti, en alguien que superó una prueba, un obstáculo más de la vida, que te ayudará a fortalecerte y seguir adelante con más ganas.

En lo personal, creo muchísimo en Dios y si tú también crees en él, sabes que te ayudará en esos momentos cuando no todo va bien.

Apóyate en otros, cuando sientas que no puedas sola o solo, siempre hay alguien que está dispuesto ayudarte, toma en cuenta que pedir ayuda y sobre todo profesional es de las mejores alternativas para superar obstáculos. Así que no tengas miedo, porque en un tiempo esto que sientes ya solo será un recuerdo y volverás a sonreír.

Te dejo una frase de Buda que viene mucho al caso y dice así:

«No es que el problema no tenga solución, es que todavía no ves la respuesta».

Y tú, ¿has pasado por una situación como esta?

Si te gusta esta sección, también la puedes encontrar en podcast en Spotify, como Reflexiones de una mujer contemporánea, te dejo el link:

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Instagram: dayana.rodd

¡Qué tengas un excelente domingo!