Foto/Evolución Universal
Dayana Rodríguez
Ciudad de México, 16 de octubre (entresemana.mx) Vivimos en un mundo lleno de estímulos y distracciones, solemos enfocar nuestra atención en cosas que no son tan importantes. Es cuando nos perdemos y dejamos de escucharnos, tomamos el camino fácil y nos olvidamos de nosotros.
Es muy fácil tomar nuestro celular y anestesiarse durante mucho tiempo en él, puede ser muy hipnotizante, porque existen tantas aplicaciones para engancharse, desde las redes sociales, plataformas para ver películas , todas estas, están diseñadas para eso y no las estoy satanizando, el problema es, cuando lo hacemos como una forma de evasión a nuestra realidad o simplemente para no tener un momento de calidad con nosotros; debemos darnos el tiempo necesario para reconectar con nuestro interior, nuestra espiritualidad, porque si no lo hacemos, iremos por la vida llevando nuestra atención e incluso evitando confrontar nuestras emociones, lo cual no nos lleva al autoconocimiento, es importante profundizar de vez en cuando que queremos de nuestra vida, va más allá de solo conocer ciertos gustos, es saber, ¿Cuáles son las emociones que están predominando en nosotros? ¿Cómo estamos interpretando el mundo? Etc. Afortunadamente y a pesar de que hay muchos distractores, al final, nosotros tenemos el poder para decidir a qué enfocamos nuestra atención.
Realmente no es tan complicado, ni siquiera implica que dejes por completo tu celular, o que te vayas a vivir a un monte como un monje alejado de todo. Todos tenemos la capacidad de reconectarnos con nosotros mismos, pero dejamos de escucharnos y eso lo volvemos un hábito, entonces, dejamos de conocernos, de saber quiénes somos y se piensa que es difícil regresar a nosotros. Es tan irónico como ponemos atención a lo que los demás nos dicen pero, a nosotros nos ignoramos.
La terapia es una gran herramienta para descubrirnos, pero existen miles de formas de reconectar contigo, pregúntate cosas, platica contigo, cuestiónate si estas cómodo con lo que estás haciendo y viviendo, qué puedes hacer para mejorar; también puedes hacer una meditación o simplemente tomar una hoja de papel y escribir todas esas cosas, estos son solo algunos ejemplos, las alternativas son muchas, pero sí implica que tengamos la voluntad y sobre todo que lo ejecutemos. Te prometo que no importa la edad que tengas, siempre tienes la oportunidad de reconectar contigo.
Y créeme, sé perfectamente que es mucho más entretenido irnos por el lado fácil de perdernos en todos los estímulos que nos ofrece este mundo, pero a largo plazo, eso no trae un autodescubrimiento, no permite que crezcamos, que nos arranquemos patrones que no nos funcionan en la vida. Yo también estoy aprendiendo que crecer y evolucionar implica mucho esfuerzo, casi de todos los días, y que probablemente no todo te va a salir bien siempre, pero al final, es el camino que nos llevará hacia una vida más plena y disfrutar más las cosas, porque ¡ojo! el hecho de que trabajemos en nosotros no significa que no nos pasará nada malo o que sabremos afrontar todas las situaciones que se nos presentan, te aseguro que así no funciona, pero al menos, vamos a contar con herramientas para afrontarlas de una forma en donde el proceso no sea tan complicado. Muchas veces no sabemos cómo afrontar las cosas y si no tenemos esas herramientas, se vuelve más difícil levantarnos porque ni siquiera sabemos por dónde empezar.
Dice la frase, «Todo lo que vale la pena lleva tiempo…» y sí, pero al final en unos años, cuando volteemos a ver a nuestro yo del pasado, sabremos que valió la pena y afrontaremos las situaciones de una manera más sana y sobre todo haciendo lo mejor para nosotros. Recuerda que invertir tiempo en ti es la mejor inversión.
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¡Qué tengas un excelente domingo!