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Dayana Rodríguez
Ciudad de México, 28 de agosto (entresemana.mx). ¿Te ha pasado que planeas algo, pero que por ciertas circunstancias no se da? O al revés, ¿no lo planeas, pero brota algo que no esperabas? Reflexionemos juntos sobre esto.
La vida no es lineal ni constante, creo que más bien es periódica y sorpresiva, esto no quiere decir que no podamos encontrar una estabilidad, pero siempre pueden surgir eventos inesperados que no habíamos contemplado, esto es parte de los desafíos de la vida. Cuantas veces no planeas algo, y de repente de un día a otro la cosas cambiar por completo y entonces debes tomar una nueva alternativa o solución, es decir un plan «B». Si eres un poco perfeccionista como yo, te puede causar estrés, pero justo ese es el punto más importante, porque esos momentos nos vienen a recordar que la vida es así, que debemos aceptar y adaptarnos a los nuevos tiempos. Son retos que nos obligan a buscar nuevas alternativas.
Dice la frase: «Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes» y es que algunas veces nos tomamos tan en serio la vida, que pensamos que todo tiene que salir como queremos o lo planeamos, cuando a fuera hay un mundo pasando y aconteciendo y que en algún punto alguna de esas circunstancias inesperadas se toparan en nuestro camino y debemos aceptar que así es.
Imagínate que aburrido sería nunca tener una sorpresa en la vida, los momentos felices sabrían insípidos, pues como podríamos valorarlos.
Si lo piensas, a veces lo que no es planeado es mucho mejor para nosotros que lo que estaba en nuestra cabeza. Detente un momento y recuerda aquellas situaciones que fueron mejor de lo que tú pensabas.
Te voy a dar un ejemplo que todos conocemos de un contratiempo, cuando fue el triste acontecimiento de las torres gemelas, ese día, alguien llegó tarde a su trabajo por situaciones que no tenía planeado y aquello le salvo la vida, entonces, las cosas que pasan no las entendemos en el momento, pero esto sucede por un bien mayor a nosotros que después nos será revelado.
Los tiempos de Dios son perfectos, y todo pasará cuando debe suceder.
Te invito a que la próxima vez que surja un imprevisto o que no salgan las cosas como se planearon, mejor piensa que quizás eso está ocurriendo por un bien mayor, así que nuestro único trabajo es soltar y buscar otra vía.
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¡Qué tengas un excelente domingo!
