ROGER LAID
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El lanzamiento del programa estatal de alfabetización «Chiapas Puede» marca un hito significativo en la administración del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar. Con una meta ambiciosa de alfabetizar a más de cien mil personas en su primer semestre, el programa representa una apuesta importante por la inclusión social y el desarrollo humano.
El ambicioso programa se enfrenta a un desafío considerable: Chiapas registra el mayor índice de analfabetismo a nivel nacional, con un 13% de su población afectada. Esta problemática impacta desproporcionadamente a mujeres y comunidades indígenas, exacerbando la desigualdad social y económica.
El programa se basa en un modelo intercultural bilingüe, reconociendo la diversidad lingüística y cultural del estado. Se apoya en la participación activa de más de 5,000 alfabetizadores, incluyendo estudiantes y docentes, quienes recibirán capacitación en pedagogías decoloniales (entender que existen otras formas de pensar, de organizar espacios etc.) y etnopedagogías (transmisión de culturas, aculturación e inculturación) para una enseñanza más efectiva y respetuosa de las diferentes culturas. El programa también incluye una beca mensual para los participantes, buscando incentivar su compromiso y asegurar su participación continua.
EDUCAR ES PAZ:
El gobernador sureño Ramírez Aguilar ha enmarcado el programa como un elemento fundamental de su visión de gobierno, secundado por la construcción de la paz. Se busca no solo la adquisición de habilidades básicas de lectura y escritura, sino también la formación de mejores seres humanos, promoviendo valores como el respeto, la empatía y la solidaridad. La iniciativa integra cuatro principios filosóficos: Lekil Kuxlejal (el buen vivir), Lekil Chanel (el buen aprendizaje), Ich’el ta muk’ (respeto y lealtad), y K’uxubinel (amor y ternura).
El éxito del programa depende de la colaboración entre diferentes actores. «Chiapas Puede» involucra a universidades, instituciones educativas, iniciativa privada, organizaciones de la sociedad civil y el gobierno federal. Esta colaboración intersectorial es crucial para garantizar la sostenibilidad y el alcance del programa, no habrá chiapaneco alejado de las primeras letras.
SUPERVISIÓN INTERINSTITUCIONAL
Si bien la iniciativa es encomiable, existen desafíos importantes. La logística de la implementación en un estado tan diverso como Chiapas requiere una planificación cuidadosa y una supervisión constante. El seguimiento del progreso de los participantes y la evaluación del impacto del programa serán fundamentales para medir su éxito. La sostenibilidad financiera a largo plazo también requiere una estrategia sólida y el mandatario estatal está decidida a una gran alfabetización.
Es muy satisfactorio para los chiapanecos el programa «Chiapas Puede» ya que representa una apuesta audaz para abordar un problema social persistente. Su éxito dependerá de la efectiva la colaboración interinstitucional, y la asignación de recursos adecuados.
Estamos seguros que el proyecto ya iniciado está siendo un éxito, el gobernador chiapaneco Ramírez Aguilar seguramente ya está enterado que este programa podría servir como modelo para otros estados de México y contribuir significativamente a la reducción de la desigualdad y la promoción del desarrollo humano en Chiapas.
Puntos suspensivos…
Pareciera que tratan de filtrar información de nula credibilidad en el tema de un accidente en el libramiento norte de la capital chiapaneca, sin duda que buscan politizarlo, buscan comprometer al secretario de educación Roger Adrián Mandujano, sin embargo, el funcionario se hizo presente en los hechos y coordino cada acción, lejos de apartarse demostró unidad y empatía,
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