>> Cautela ante escenario complejo
>> En enero salieron más de 20,700 mdp
>> Decálogo antiintromisión de AMLO
AGUSTÍN VARGAS*
La falta de estímulos, un entorno dominado por la ausencia de un estado de derecho sólido, violencia creciente con una impunidad casi total, en conjunto con un entorno de elevada corrupción son elementos que han limitado un mayor crecimiento económico en el país, además de una constante salida de capitales.
Para este año el escenario es complejo, en especial por la actividad electoral que habrá durante la primera mitad del año y que generalmente propicia una mayor cautela de la actividad productiva e inestabilidad financiera, sobre todo por el cúmulo de desaciertos en materia económica, lo que finalmente podría reflejarse en un avance más modesto, que se extenderá al 2025, primer año del siguiente gobierno y un año de aprendizaje.
Hemos comentado aquí que después de la pandemia la recuperación de la economía fue lenta en comparación con otros países. Mientras que México tardó ocho trimestres para lograrlo, en países como Estados Unidos, Israel, India, Chile, incluso Brasil y Colombia, les tomó sólo tres trimestres.
El ajuste post-pandemia permitió tasas de crecimiento elevadas en nuestra economía en 2021-2022 (6.0% y 3.9%, respectivamente). Para todo 2023 la tasa de crecimiento se mantuvo por arriba de 3.0%. No obstante, se aprecian signos importantes de un nuevo episodio de debilidad si se considera que en el último trimestre de ese año la economía creció 2.4%, su menor avance en los últimos ocho trimestres.
Si bien la estimación oportuna del INEGI señala que la economía creció 3.2% durante 2023, su debilitamiento en la última parte del año, que la llevó a crecer 2.4% en el último trimestre, acerca su ritmo de avance al promedio anual histórico: en el periodo 1981-2023 la economía creció a un ritmo anual de 2.2%, mientras que en el lapso 1993-2023 lo hizo en 2.1%. Se observa, además, que 15 trimestres después de la pandemia, el PIB se mantiene por debajo de su tendencia de largo plazo.
La inversión también tardo en recuperarse. Sin embargo, en este caso se observó una sorpresiva recuperación con tasas de crecimiento de dos dígitos a partir de diciembre de 2022, que en principio se consideró como resultado de la evolución de la inversión pública asociada a los proyectos insignia del gobierno.
La inversión privada muestra un comportamiento similar, aunque no hay indicios claros de su origen. Pese a este dinamismo de la inversión no se aprecia una incidencia importante en el crecimiento de la economía.
La evolución de los principales indicadores macroeconómicos anticipa un menor dinamismo para el presente año que ya se refleja en las expectativas de los especialistas. Los pronósticos más recientes anticipan un crecimiento del PIB de 2.4% para 2024 y de 2.0% para 2025.
Es decir, este sexenio se observará un crecimiento menos que mediocre en comparación con los anteriores, considerando el nivel de inversión y gasto público desviado y desperdiciado en este gobierno de ocurrencias, que a la postre han detonado más los niveles de corrupción.
Capitales golondrinos al alza
El nerviosismo sobre el desarrollo del proceso electoral en el país también ha hecho mella en los mercados financieros, principalmente en el de bonos del gobierno federal.
A la par con el menor crecimiento económico, se observó también que en el primer mes del 2024 se registró una salida por -20 mil 700 millones de pesos (mmdp) en valores gubernamentales en manos de extranjeros, acumulando así una tenencia total de un billón 768 mil millones de pesos al inicio de 2024.
El desempeño negativo en el primer mes del año, de acuerdo con datos del Banco de México, se debió principalmente al descenso en la tenencia de Bonos por -22.9 mil mdp, en -12.7 mil mdp en Bondes D y -2.4 mmdp en Udibonos. Por su parte, los cetes registraron una entrada de flujos por 16.9 mmdp. Con la salida de valores gubernamentales en enero, se cortó una racha positiva de 3 meses al hilo registrando entradas mensuales.
Considerando las cifras anteriores, los residentes en el extranjero reconfiguraron su portafolio de valores gubernamentales, entre el cierre de 2023 y el inicio de 2024, de la siguiente manera: el portafolio de Bonos pasó de 78.3% a 78.0%, el de Cetes de 11.2% a 12.3%, Udibonos se mantuvo en 8.4% y Bondes D de 1.6% a 0.9%.
En lo que respecta al mercado de renta variable, en enero se presentó una venta de títulos por -120.8 millones de dólares (mdd), hilando seis meses consecutivos de flujos de salida. Por su parte la posición total en flujos, valuados a precios de mercado, se ubicó en 185 mil mdd.
Las cifras del cierre de enero revelaron los primeros indicios de que los recortes en las tasas de interés, tanto de EU como de México, podrían retrasarse dados los más recientes datos económicos, con una economía estadounidense resiliente y una inflación que se mantiene por encima de los objetivos de los bancos centrales, además, en enero vimos las primeras declaraciones de Donald Trump, que han generado ciertas inquietudes y que podrían tomar relevancia durante el año a medida que se acerquen las elecciones presidenciales en ambos países.
Decálogo antiintromisión de AMLO
Con la exigencia al presidente Andrés Manuel López Obrador a que saque las manos del proceso electoral, y un llamado a que no haya más propaganda engañosa ni se permita la intromisión, los participantes a la Marcha por la Democracia presentaron su decálogo el pasado domingo 17 de febrero.
Entre otros puntos se planteó que ya no se utilicen a los servidores de la nación y los programas públicos, así como el supuesto activismo de los secretarios de Estado, con fines electorales. Además, se exigió que gobernadores y presidentes municipales dejen de desviar dinero para campañas oficialistas y se deje claro que los programas sociales son constitucionales y un derecho ciudadano, por lo que no dependen del Presidente ni de que gane Morena.
También, se puntualizó la exigencia de que las autoridades electorales como el INE, el Tribunal Electoral y las locales hagan su trabajo con independencia y autonomía, por lo que se pidió que denuncien las presiones políticas indebidas.
Se puntualizó la demanda para que se blinde la elección del dinero y de la amenaza del crimen organizado, lo que detonó gritos de “¡narcopresidente, narcopresidente!” por parte de los asistentes.
Además, se exigió que los medios de comunicación propiedad del Estado ya no se utilicen como un aparato de propaganda a favor de los morenistas y que no se utilicen encuestas falsas para engañar a la sociedad diciendo que la elección ya está decidida.
Ante todo, la marcha del pasado domingo 17, histórica y replicada en más de 120 ciudades de todo el país, fue un rotundo rechazo al gobierno del presidente López Obrador y a su gavilla de morenistas, pero al mismo tiempo fue la demostración de que los ciudadanos están más que comprometidos con la promoción, observación y defensa del voto libre e informado.