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EDUARDO MERAZ. Sin ser originales, los políticos en México han decidido popularizar las prácticas de la delincuencia para estafar, cometer fraudes o chantajear a sus adversarios o supuestos aliados con el método de los “montachoques”, “montadeudas”, por lo cual hoy sacan a relucir los “monta audios y videos”.
Por medio de este esquema, tratan de denigrar y denostar a opositores o personajes incómodos, vía el ilegal espionaje de conversaciones privadas, donde se pueden escuchar o ver diálogos e imágenes no aptas para menores de edad y que muestran la calidad moral de los espiados.
Este recurso tan común desde el siglo pasado, gracias a las nuevas tecnologías en la actual administración ha cobrado un auge insospechado. Prácticamente nadie está a salvo de ser espiado, en especial el sector VIP de políticos, empresarios y líderes sociales, como ha quedado claro en los días recientes.
En lo que se podría denominar como “diálogos e imágenes de impudor y liviandad”, integrantes de la familia presidencial han adquirido fama, a consecuencia de sus actos y dichos muy lejanos de la honestidad y las buenas costumbres.
Algo similar les ha ocurrido a diversos funcionarios del cuatroteísmo, exhibidos en actos sospechosos. El caso más notorio ha sido el del titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, al que no obstante que se tienen los pelos de la burra en la mano, el presidente sin nombre, sin gracia y sin lucidez, defiende pues no ha cometido delitos graves.
En los tiempos más recientes somos testigos de un episodio más de la gustada serie “la guerra de los audios” entre campechanos: el ex gobernador de Campeche y actual dirigente nacional del PRI, y la actual gobernadora de dicha entidad, Layda Sansores.
Más allá de si las grabaciones están editadas, truqueadas o falseadas, lo cierto es que ambos personajes y sus cercanos dan pruebas fehacientes de la calidad humana que les caracteriza. Uno, por las marrullerías para obtener fama y dinero, y la otra por malagradecida hacia quien la rescató de la miseria política.
Los adjetivos que endilga la mandataria campechana al presidente sin lucidez, seguramente no le harán ninguna gracia al inquilino temporal del franciscano Palacio Nacional, de quien se sabe es de mecha corta, salvo cuando acude a Estados Unidos.
La temporada de sucesión adelanta en la cual nos encontramos los mexicanos, propiciada y alentada por el mismísimo mandatario sin nombre, ha servido de abono para el florecimiento de los montaraces de audios y videos, que ya se frotan las manos para hacer pública la reserva guardada y que, sin duda, se traducirá en algunas bajas tanto en el oficialismo como en la oposición.
La moda de airear la vida privada de los hombres públicos, sin bien para algunos puede resultar entretenida y jocosa, lo cierto es que debilita instituciones, rebaja la ética de la función pública y de la política y toma como rehén a la democracia y al país.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, felicitó al gobierno de México por ayudar a resolver el conflicto laboral en Panasonic Automotive Systems, puesto que forma parte del compromiso de la administración Biden-Harris de defender los derechos de los trabajadores, “incluidos los que viven más allá de las fronteras de Estados Unidos”.
