EDUARDO MERAZ. Las sesiones de este miércoles -16 de marzo- de las comisiones de Igualdad de Género del Senado de la República y de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados, mostraron la debilidad del legislativo para ser un poder de peso y, a la vez, lograr que las leyes no queden en letra muerta.
En dichas reuniones fue evidente la incapacidad para, por un lado, concretar acuerdos hasta en las cosas más sencillas y, por otro, constatar que muchas de las normas aprobadas, adolecen de la instrumentación o la voluntad política para aplicarlas y que arrojen los resultados que motivaron su creación o modificación.
Aunque se autocalifican de diferentes, los miembros de la mayoría siguen apegados al esquema de cuotas no sólo en la integración de las mesas directivas y juntas de coordinación política, sino en cuáles ordenamientos deben ser debatidos y cuáles no, sin importar su relevancia.
Algo similar ocurre con nombramientos y reconocimientos, como ocurrió en la Comisión para la Igualdad de Género, donde se aprobó el dictamen para la entrega de la medalla “Elvia Carrillo Puerto” en este año, a la actual secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) Alicia Bárcena Ibarra, sólo con el voto de la mayoría, lo que provocó la salida de algunos senadores de oposición.
La senadora panista Kenia López Rabadán, se enfrascó en un toma y daca con su homólogo César Cravioto sobre la importancia de la mayoría, por lo que anticipó que el dictamen de este reconocimiento cuando se suba al pleno, no contará con el voto de la oposición -PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano e integrantes del Grupo Plural.
Y fue más allá al calificar como lamentable que Morena quiera abusar del poder en esta Comisión y quiera, por cuarta ocasión, no reconocer a ninguna otra mujer que no esté en el chat de la senadora Malú Micher. Es una muy lamentable posición y visión del feminismo de este país.
Como no queriendo, la senadora panista adelantó que Alicia Bárcena ya tiene una invitación del canciller Marcelo Ebrard, para ser la titular del Instituto Matías Romero, que es el que forma a las personas que habrán de representar a México en el mundo.
Amparándose en el porcentaje de representación que tiene cada grupo parlamentario en cada cámara y no en razonamientos, buena parte de las disposiciones emanadas del legislativo terminan por generar divisiones no sólo entre las fuerzas políticas ahí representadas, sino entre sectores de la población.
En cuanto a la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de San Lázaro, que sostuvo una reunión de trabajo con el secretario técnico del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional Anticorrupción, Ricardo Salgado, donde quedó de manifiesto que después de seis años de haberse aprobado la creación de dicho mecanismo, los resultados son muy pobres, por lo que ya están pensando en nuevos cambios legislativos.
Y como cereza del pastel, los senadores de Morena quieren repetir el albazo de la Cámara de Diputados para aprobar la reinterpretación de propaganda gubernamental, a fin de que todos los funcionarios y los propios legisladores puedan hacer proselitismo en favor de la consulta de revocación de mandato.
Víctimas, en su momento, del mayoriteo, los legisladores de Morena y sus aliados, hoy lo aplican con singular alegría bajo la premisa de “no cambiarle ni una coma” a las iniciativas presidenciales -al más puro estilo del Parlamento Europeo, según el presidente sin nombre-, se puede concluir que se tiene una mayoría inútil y una minoría de desconsuelo.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
El embajador de EU en México, Ken Salazar, lamentó este miércoles el asesinato del periodista Armando Linares, director de Monitor Michoacán. “Estados Unidos apoya firmemente a los valientes periodistas mexicanos que defienden la democracia y la libertad de prensa”, afirmó el diplomático en las redes sociales.
@Edumermo