EDUARDO MERAZ
A punto de terminar las campañas electorales, el cuatroteísmo da maromas en su discurso en un último esfuerzo por convencer a los votantes indecisos, consciente de la insuficiencia del voto duro para levantarse con la victoria. Y ahora se presenta con el disfraz de oveja desvalida.
El “nuevo rostro” que pretende entregarnos el cuatroteísmo en la antesala de la jornada electoral, es una trampa verborreica ante la poca penetración del mensaje de continuidad y del segundo piso transformador.
También ha quedado en evidencia la ineficacia del chantaje de la vigencia de los programas sociales, por lo cual ahora se viste con el ropaje de la castidad casi virginal y pureza celestial, presentándose como defensores de la, según el partido gobernante, verdadera democracia.
El oficialismo dominante a nivel federal, en 23 entidades federativas, un sinnúmero de presidencias municipales y un buen porcentaje de los congresos locales, nos quiere vender la imagen de que a pesar de todas estas posiciones carece de los recursos económicos para mover voluntades en su favor.
La constante y nada discreta intervención de las autoridades cuatroteístas en el proceso electoral, desde el plano discursivo hasta la utilización de los recursos públicos, además de inequidad, constituye un fraude en aras de torcer la voluntad del electorado.
Para ocultar estas aviesas intenciones, la casa de campaña de Morena, ubicada en Palacio Nacional, ha decidido transmutar la narrativa con la cual convencer a los ciudadanos, con la misma argumentación de siempre: la 4T es pura y casta, mientras los malvados son los de enfrente.
Así, la bastonera morenista, Claudia Sheinbaum, señaló que el 2 de junio los ciudadanos optarán por un gobierno democrático o uno represor, aseguró que la coalición que encabeza representa la democracia y Xóchitl Gálvez a la represión.
Según la abanderada presidencial guinda: “nosotros siempre hemos luchado en pro de la democracia, por eso, la decisión sí es entre la democracia que representamos nosotros y el autoritarismo que representa el PRIAN, porque ellos sí, y aquí hay que decirlo, representan la represión y la corrupción. Estamos definiendo el futuro de la Patria.
“Somos más los mexicanos que ponemos el amor por encima del odio, que ponemos la democracia por encima del fraude, que ponemos la honestidad por encima de la corrupción, que ponemos a México por encima de los intereses personales”, insistió.
A su vez, en su teatro en atril mañanero, el saliente habitante temporal del palacete virreinal, valiéndole gorro la neutralidad que debe guardar, por una disposición impulsada por él en 2007, se volvió a referir a la jornada electoral del próximo domingo.
Según el mandatario palaciego, no se trata sólo de elegir a un partido, sino el proyecto de nación que queremos. Y que sólo hay de dos sopas: uno, el de la oposición, que el país siga siendo como antes, de una minoría que engañaba, porque no había democracia, sino que era una oligarquía con fachada de democracia.
Por el otro, el cuatroteísta, si los mexicanos queremos que, de verdad, se establezca en México una auténtica, una verdadera democracia que es el gobierno del pueblo para el pueblo y con el pueblo.
La cara amable del cuatroteísmo es un engaño y ante una eventual derrota, quiere disfrazarse de víctima para justificar protestas y violencia postelectorales, como antesala de mantener el poder a costa de lo que sea.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
De acuerdo con información hecha pública este lunes, Clara Brugada, candidata de Morena a la jefatura de la Ciudad de México, se une a la familia de Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, aspirante a la gubernatura de Veracruz. Serían integrantes del “clan de los paraísos fiscales”.
@Edumermo