EDUARDO MERAZ. El programa -no oficial- de bienestar destinado al círculo cercano del huésped temporal de Palacio Nacional, “Cosechando Aportaciones”, hace agua. Al ir saliendo a la luz pública el origen de los fondos que lo integran, los aportantes han decidido poner pausa al avituallamiento monetario.
La extensa publicidad alcanzada por el caso del primogénito del presidente sin nombre y sin estatua, cuyo franciscano estilo de vida ha provocado enojo en la sociedad y desesperación en las esferas oficiales, hace temer que dicho programa pueda quedar suspendido hasta que las aguas se calmen.
Como consecuencia de ello, los adversarios del cuatroteísmo han profundizado su tarea de escrutinio en el manejo de los recursos públicos y la participación de amigos honoríficos, que ayudan al titular del ejecutivo a garantizar que las obras públicas se lleven a cabo en el tiempo previsto.
Además, opositores decidieron que éste era el mejor momento para mostrar al mandatario innombrable que el reagrupamiento de fuerzas al que los convocó, es una realidad.
Y como primera medida han decidido mostrar al público el recuento de todos los favores o aportaciones recibidos por la actual clase gobernante, que demuestra que la “cosecha de aportaciones” ha sido abundante, a pesar de que sólo se conoce una mínima parte de los cochupos.
El manejo truculento de los dos mil millones para asegurar la viabilidad de la rifa no rifa del avión presidencial, por parte de la Fiscalía General de la República, que acaba de dar a conocer la Auditoria Superior de la Federación, es la parte menos voluminosa de los más de 60 mil millones de pesos de irregularidades detectadas por la ASF.
Aunque diga y reitere que en el cuatroteísmo no son ladrones, la verdad es que la fuerza moral pregonada de manera machacona, se ve desmejorada, ojerosa y sin ilusiones, sobre todo porque e le ha ido cayendo el maquillaje de la honestidad.
Aún no termina de digerir las observaciones de la ASF, cuando ya el Tribunal Electoral de la Federación ordenó a la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEDE) entregar al INE copia de la carpeta de investigación que lleva a cabo contra Pío López Obrador, hermano del presidente.
Es lógico suponer que se popularizan de nueva cuenta los videos de 2020 en los que se le ve Pío recibiendo sobres de dinero de manos del entonces asesor del gobierno de Chiapas, David León.
La determinación del Tribunal Electoral elimina el argumento esgrimido de que la información solicitada estaba protegida por el “secreto ministerial” y que no se actualizaba ningún supuesto para superarlo.
Ya sin la posibilidad de mantener en “secreto” las andanzas de Pío y otros familiares, se abre un flanco en la coraza presidencial, quedando el mandatario sin nombre expuesto a nuevas revelaciones.
La impiedad con la cual ha tratado el jefe del ejecutivo a todos aquellos grupos sociales que no comparten sus ideas, está a punto de revertírsele. El número y montos del programa “Cosechando Aportaciones”, puede ser de escándalo y no habrá ni quien diga pío.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
En una comida de despedida, el presidente sin nombre reconoció la gestión de Carlos Salazar, como dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), resaltando algunos de los acuerdos alcanzados, aunque el más importante de todos: aumentar la inversión privada, después de tres años no se ha alcanzado.
@Edumermo