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EDUARDO MERAZ. Tal vez con la esperanza de un milagro que le ayude a frenar la seguidilla de reveses a su persona y a su gobierno, el presidente sin nombre y sin estatua acudió hoy a hacer un recorrido por la réplica de la Capilla Sixtina, acompañado de clérigos y corcholatas.
Ahí, donde se aprecia la magnificencia de Miguel Ángel, debió percatarse que se necesita algo más que palabrería para tener un lugar en la historia; que se requiere algo más que el 10 por ciento de capacidad para trascender y hacer que los asuntos de Estado funcionen y funcionen bien.
La belleza y armonía de la obra del florentino contrasta radicalmente con las ruinas que va dejando el cuatroteísmo a su paso. Cualquiera de los retablos, hace resaltar la miseria de un gobierno que prefiere destruir la selva maya y su ecosistema, con tal de complacer los caprichos de grandeza de un gobernante ajeno a todo.
El profundo humanismo que se refleja en todas las disciplinas que ejerció Miguel Ángel, nada tiene que ver en absoluto con las fobias y la pequeñez política del mandatario sin nombre, que quisiera ver convertidas en arte sus 70 mil no verdades expresadas en el teatro en atril mañanero.
Las intentonas cuatroteístas de poner en capilla a quienes piensan distinto, son claro ejemplo de la miseria política característica de la actual clase gobernante, que para eso de acusar a sus adversarios se pintan solos, aun cuando han cometido exactamente y quizás con mayor convicción los mismos pecados de los que culpan a los demás.
Extasiado con sus miasmas, el presidente sin gracia difícilmente apreciará el auténtico humanismo del pintor, matemático, escultor italiano e insistirá en llamar golpistas y traidores a quienes tiene la obligación de garantizarles sus derechos fundamentales.
En vez de Capilla Sixtina, los cuatroteístas se regocijan con sus paredones, creyendo que son lienzos en donde plasmar sus frustraciones y rencores, cilindrados por dirigentes partidistas con severas limitaciones no sólo creativas, sino de simple lógica y sentido común.
Después de su recorrido por la réplica, el mandatario sin gracia siente que lo toca la divinidad y que el único límite es el cielo. Sin embargo, es más factible que al término de su mandato, esté en capilla para responder por todos los agravios cometidos.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La invalidez de la consulta de revocación de mandato que anunciará el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, significa que los millones y millones de pesos que gastó el cuatroteísmo para hacer vinculante este ejercicio fueron dinero tirado a la basura.
@Edumermo
