EDUARDO MERAZ
No es miedo, es precaución. Por eso, en vez de actuar, el gobierno del presidente totalmente Palacio Nacional -a punto de irse- prefiere lanzar metralla verborreica, a ver si con eso los bandos del Cártel de Sinaloa le hace caso y paran la masacre.
Las balas de salva y saliva enviadas desde el teatro en atril mañanero y replicadas por miembros de las fuerzas armadas y la futura comandante suprema, Claudia Sheinbaum, simplemente no generan ninguna seguridad a la población de Culiacán.
Pedirle frías a chapitos y mayitos como han hecho el mandatario palaciego y el comandante de la Tercera Región Militar, Jesús Leana Ojeda, es cederle a los grupos delincuenciales la facultad del Estado en el ejercicio de la fuerza.
Y mientras en Sinaloa, los asesinatos suman más de 40 en los días recientes, el general Luis Crescencio Sandoval, titular de la Defensa Nacional y el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, durante el desfile militar se ponían a disposición de la futura presidenta.
Por supuesto, la disponibilidad de la milicia mexicana se centraría, como con el ejecutivo saliente, en “focalizar nuestros esfuerzos en diversas tareas que beneficien a los mexicanos”, externó el general Luis Cresencio Sandoval.
En otras palabras, los mexicanos contamos con unas fuerzas armadas cuya prioridad es consolidar el “holding verde olivo”, en lugar de velar por la seguridad nacional, interior y también pública, una vez que tengan el control pleno de la Guardia Nacional.
Así se evidenció durante el despliegue y exhibición de la fuerza militar en el Zócalo de la CDMX, dónde se resaltó el papel empresarial de la milicia mexicana.
A cambio, en las regiones donde el enfrentamiento entre bandas delictivas genera violencia, además de aumentar el número de efectivos, su labor se limita a hacer acto de presencia y, según el saliente presidente, evitar pérdidas de vida entre los delincuentes.
En tanto, la mandataria electa manifestó su acuerdo con la política de salva y saliva de la actual administración al señalar:
Entrar con poder de fuego, generaría una guerra como en el pasado (en el sexenio de Felipe Calderon), que no nos llevó a nada”, se generaría más violencia, como se hacía antes si se llega con todo el poder de fuego.
Aunque parezca verdad de perogrullo, esbozó una ventana distinta, que seguramente dependerá de las declaraciones de Ismael Zambada en su juicio, consistente en “no esperar a que los grupos dejen de enfrentarse”.
Es decir, estaría dispuesta a cumplir “un mínimo de responsabilidad”, más allá de todo el poder de fuego de salva y saliva.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
En una carta que se dió a conocer este martes, Genaro García Luna, preso en EU, se dijo inocente y señaló directamente al presidente palaciego y su círculo cercano de tener conexiones con el narcotráfico. Afirma que los gobiernos de ambos países poseen pruebas de ello.
@Edumermo