KARINA AGUILAR (24 Horas/ El diario sin límites). 2022 ha sido el año más violento de los últimos años para las mujeres y la violencia en su contra sigue incrementando sin que se vean políticas públicas concretas para disminuir las agresiones en su contra.
Los datos oficiales, revelan que en 2022 se registraron 948 feminicidios, sin embargo la cifra aumenta porque hay muertes que no son catalogadas como feminicidios como los 2 mil 888 homicidios dolosos y 3 mil 890, homicidios culposos.
La violencia familiar tampoco disminuye y si bien en el año de la pandemia (2020) se había registrado un incremento importante en esta modalidad con 220 mil víctimas, lamentablemente en 2022 la cifra alcanzó 270 mil 544, es decir, 50 mil 544 más que las reportadas cuando la gente estuvo encerrada por Covid-19.
Las autoridades aseguran que se está trabajando en atender a las víctimas, en brindar apoyos, programas sociales y asesorías; sin embargo lo que se haga se ve rebasado cuando la estadística nos aterriza a la realidad.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Nacional, tan sólo en enero de 2023, se reportaron 21 mil 375 mujeres víctimas de violencia familiar, casi 4 mil más que las reportadas en enero de 2022, que fueron 17 mil 387. Lo que deja ver que 2023 podría ser todavía más violento que el año pasado.
Cómo lograr éxito en las políticas públicas para terminar con la violencia contra las mujeres, si desde el Gobierno minimizan sus movilizaciones, si condenan sus gritos y sus pintas. Si reducen el apoyo a los albergues.
Cómo poner el buen ejemplo si desde las más altas tribunas del poder se agreden, incluso entre las propias mujeres se acusan de “pirujas” y “corruptas”.
Cómo prometer que se va a garantizar la seguridad para este sector de la población, si en las campañas se encargan de denostar a la adversaria, incluso con temas personales.
Lo que las mujeres piden a gritos es que las dejen de matar, que no desaparezcan, qué no las acosen, que no las violen.
En 2022 se reportaron al 911, número de emergencia, 6 mil 977 casos de abuso sexual, 23 mil 102 violaciones y 11 mil 323 llamadas por hostigamiento o acoso.
En 2020 cuando las mujeres “desaparecieron” por un día, se tuvo un gran logro, se escucharon sin gritar y sin estar, estuvieron más presentes que nunca.
Lo que las mujeres necesitan son autoridades que no las revictimicen, policías que les den confianza y no miedo, trabajo y estancias infantiles que vaya más allá de un apoyo bimestral.
Mientras las necesidades no se cubran, seguirán saliendo a las calles a marchar, a gritar, a pintar, a romper y a quemar, porque las cifras no mienten, porque las siguen matando.
Y en Pregunta Sin Ofensa:
Porqué el secretario de Gobernación, Adán Augusto López cenó, en un restaurante de la colonia Cuauhtémoc, con el asesor de Claudia Sheinbaum, el español Abraham Mendieta. ¿Será que desde Palacio Nacional les mandaron al mismo hacedor de campañas? O ¿alguien está sirviendo a dos amos?
@aguilarkarina