ALAN RAMÍREZ FLORES*. Los datos son las herramientas esenciales para transportarnos al futuro cercano. A 2025.
Para ese año, los flujos de trabajo inteligentes y las interacciones fluidas entre humanos y máquinas probablemente serán tan estandarizadas como el balance corporativo. Así, la mayoría de los empleados utilizarán los datos para optimizar casi todos los aspectos de su trabajo.
Es 2025, ya casi todos los empleados aprovechan los datos de forma natural y regular para respaldar su trabajo. En lugar de dejar de resolver problemas mediante el desarrollo de largas hojas de ruta, a veces de varios años, están facultados para preguntarse cómo las técnicas de datos innovadoras podrían resolver los desafíos en horas, días o semanas.
Ahora las organizaciones son capaces de mejorar la toma de decisiones, así como de automatizar las actividades básicas del día a día y las decisiones que ocurren regularmente. Los empleados son libres de centrarse en dominios más «humanos», como la innovación, la colaboración y la comunicación. La cultura basada en datos fomenta la mejora continua del rendimiento para crear experiencias de clientes y empleados verdaderamente diferenciadas y permitir el crecimiento de nuevas aplicaciones sofisticadas que no están ampliamente disponibles en la actualidad.
Pero lograr esto implica capacitar a sus empleados para el uso de datos y la IA, si aún no ha comenzado. Las academias de análisis pueden ayudar. También se debe aprender a reimaginar cada flujo de trabajo, viaje y función para aprovechar los datos y conseguir que la IA se amplíe.
En 2025 veremos vastas redes de dispositivos conectados recopilan y transmiten datos y conocimientos, a menudo en tiempo real. La forma en que se generan, procesan, analizan y visualizan los datos para los usuarios finales se transforma drásticamente con tecnologías nuevas y más ubicuas, como las arquitecturas kappa o lambda para el análisis en tiempo real, lo que lleva a información más rápida y poderosa.
Incluso los análisis avanzados más sofisticados están razonablemente disponibles para todas las organizaciones a medida que el costo de la computación en la nube disminuye y las herramientas de datos «en memoria» más poderosas se ponen en línea. En conjunto, esto permite muchos casos de uso más avanzados para ofrecer información a clientes, empleados y socios.
Pero lograrlo implica aprovechar una arquitectura de datos de referencia probada en carretera que permite la modularidad, flexibilidad y escalabilidad necesarias para admitir estas capacidades. También evolucionar a una plataforma de datos habilitada para la nube para satisfacer las necesidades analíticas y de datos futuras, como las capacidades en tiempo real y conocer el futuro de los dispositivos informáticos habilitados para celulares.
En 2025 los profesionales de datos aprovechan cada vez más una variedad de tipos de bases de datos, incluidas las bases de datos de series temporales, las bases de datos de gráficos y las bases de datos NoSQL, lo que permite formas más flexibles de organizar los datos.
Así, los equipos pueden consultar y comprender las relaciones entre datos no estructurados y semiestructurados de manera más fácil y rápida, lo que acelera el desarrollo de nuevas capacidades impulsadas por IA y descubrir nuevas relaciones en los datos para impulsar la innovación.
Esto requerirá iniciar conversaciones con los líderes de las unidades de negocio para identificar oportunidades, desarrollar prioridades holísticas y reforzar el uso ético de los datos para garantizar que los nuevos servicios de datos generadores de ingresos se alineen con los valores y la cultura corporativos.
Hoy comenzamos a construir el futuro.
*CEO de Coperva