>> La variedad de códigos estatales vuelve compleja, burocrática y poco práctica la impartición de justicia, señaló
Ciudad de México, 01 de junio (entresemana.mx). El coordinador parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, señaló que la variedad de códigos penales que existen en el país a nivel estatal provoca que la impartición de justicia se vuelva compleja, burocrática y poco práctica, lo que vulnera los principios de igualdad y proporcionalidad, en perjuicio de las y los mexicanos.
Consideró que es indispensable que la ley sea la misma en todo el territorio nacional, ya que no se pueden tener distintos tipos penales en el país, o penalidades diferentes en ciertos territorios.
Asimismo, indicó, la legislación debe aplicarse con respeto a los derechos humanos y sus garantías y con apego a los tratados internacionales.
Por eso, el legislador planteó reformar el artículo 73 de la Constitución Política, a fin de facultar al Poder Legislativo para diseñar una legislación única en materia penal “y darle un giro a la realidad del sistema de justicia del país, en beneficio de las y los mexicanos y del proceso de reconciliación que México necesita para lograr un pleno Estado de derecho y de paz”.
Contar con un Código Penal Único, aseguró, serviría como un instrumento que ayude a hacer posible que la impartición de justicia sea más expedita, a generar criterios uniformes en cuanto a los bienes jurídicos titulados, la proporcionalidad de la pena y la propia tipificación de los delitos.
Ricardo Monreal refirió que actualmente en nuestro país existen 32 códigos penales, uno por cada entidad federativa, más el Código de Justicia Militar y el Código Penal Federal, a los cuales se suman diversas leyes federales y locales que contienen distintas reglas para determinar lo que se considera un delito y cómo hay que sancionarlo.
Dicha diversidad, aseveró, ha generado muchos problemas a la hora de procesar a las personas que infringen la ley, pues la variedad de definiciones impide que haya criterios y marcos de actuación comunes e imposibilita la coordinación entre las autoridades que conforman el sistema de justicia penal.
Todo ello, agregó, en lugar de ayudar a combatir y prevenir el delito, lo torna más complicado, provocando que la impartición de justicia se vuelva compleja, burocrática y poco práctica.
Por ejemplo, agregó, delitos como el feminicidio, la extorsión o el aborto se tratan de manera diferenciada, no siempre en beneficio de las personas.
“No podemos seguir teniendo distintos tipos penales dependiendo del estado donde se cometa cierto delito, pues la variedad de los 32 códigos penales estatales, vulnera los principios de igualdad y proporcionalidad en perjuicio de las y los mexicanos, al establecer elementos diferenciados”, puntualizó.