LA INVESTIDURA
Ya saben lo que él procura,
si a damnificados evade
evita una desventura
–no es por llevársela suave–
que dañe la investidura.
Vean la solemne apostura
cuando recorren despacio
como suprema figura
los espacios del palacio
el hombre y la investidura.
La valla metálica dura
no protege a su persona
como alguno se figura
protege a toda una zona
en torno a la investidura.
La militar catadura
de una recia valla humana,
se repite y asegura
que es y siempre se afana
celosa, en torno a la investidura.
Esto sólo un sexenio dura
por ello a nadie le asombre
ni le altere la cordura,
se podrá olvidar al hombre
pero no a la investidura.
Rafael López Jiménez/ XI – 2023