QUE NO SE AGOTE EL TEMA
Cuando se agota el discurso
se adopta como recurso
echar al vuelo palabras
huecas, huesudas, macabras,
conque acaban por cansar
al que se atreve a escuchar;
quien mucho habla mucho yerra,
aquí un misterio se encierra
porque no lo ven así
quienes no dan más de sí.
Que no se les agote el tema,
eso traba la tatema,
le afloja tornillo y tuerca,
tuerce su rabo la puerca
y salen sin ton ni son
palabras en borbotón,
la grulla le grita al grullo
y se engalla Perogrullo
quien por buscar un remache
riega todito el tepache.
Rafael López Jiménez/ VIII – 2023