DOÑA ROSARIO IBARRA
Hace años doña Rosario
con su profundo dolor
mostró un modo de luchar
y hacer camino al andar
enarbolando un ideario
cuando acallaban la voz
con golpes, asfixia, picana
o el recurso de las balas
y la desaparición.
Cuánta entereza, qué garra
de su convicción recóndita
necesaria en nuestros tiempos
de temor y desalientos,
trascendía Rosario Ibarra
con su ejemplo tan prolijo
mientras buscaba a su hijo
movía a luchar por los derechos
humanos con una memoria indómita.
Rafael López Jiménez/ IV – 2022