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MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS
Está ha sido la mejor semana para Xóchitl y la más cruda para amlo…algo le pasó al mandatario, comentan en palacio, buscando encontrar respuestas del cómo es que se coló Xóchitl, la respuesta se encuentra frente a su nariz, el mandatario, aquí hemos insistido. Sobre el tema, fue agotando sus lances desde el montículo, siempre la misma bola recta, a veces una curva cerrada, otras, un par de toquecitos de bola, pero el récord de ponches se le acabó.
Y no es por la falta de brazo, sino por el mismo mal que le ha dado a sus antecesores en el poder, está en el clímax de la arrogancia, ese virus en la personalidad que los disminuye intelectualmente, los ciega y al no medir sus palabras y actos, ven como el acumulado expediente de errores se las va cobrando una a una .
Aquí, López Obrador se mimetizó en Fox, cuando el expresidente ordenó, en el 2005, desaforar al entonces jefe de gobierno de la ciudad, Andrés Manuel López Obrador, por el desacato a una orden de un juez por el predio «el encino». López Obrador no hubiese pasado de ser un chiporroteante opositor a Fox y brincar como la víctima de la fama del poder, sin el impulso de Vicente…la miopía del de Guanajuato creo en su momento a un monstruo, disfrazado de perseguido político y quién llegase a sumar el apoyo de hasta priistas y una ala de los intelectuales (que hoy detesta Obrador) que sumaron apoyos a el de Tabasco. El resto de la novela la conocemos. López Obrador creo una imagen artificial de ser el gran político que los abandonados necesitaban.
El péndulo regresa y toca al actual presidente chapotear en el mismo pantano que fue de Fox, la borrachera por creerse infalible creó a su propio monstruo, pero no a cualquiera, sino a una mujer con el don de batear muy bien y además de caerle bien al graderío.
López Obrador le cerró la puerta al negarle acceso a la mañanera y bastó con eso para que Xóchitl, una mujer muy inteligente y con enorme insisto, se hiciera del show, no solo opacando al amo del micrófono, sino que lo obligó a salir de su zona de confort.
No es extraño que para millones de mexicanos, Xóchitl se haya convertido en la respuesta, pues, digamos, nadie de los que se habían asomado, tenían la capacidad de provocar al presidente, ninguno lo había hecho sudar, ninguno había alineado en su entorno a todas esas fuerzas de caza talentos y les habían obligado a generar cohesión.
El encino y el desafuero de amlo fueron su pase a la boleta electoral y ganó 12 años después… amlo, en menos de un sexenio, en tan solo un par de días agotó su reserva de picheo y ha permitido que le metan sus primeras pases por bolas…y ahí viene Xóchitl, bateando puro hit… de seguir así, a López Obrador no le quedará más que robarse el plato y cometer trampa en el partido. Fraude, pues.
¡Qué partidazo estamos por ver!
