MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS
La película está en Netflix, Leonardo di Caprio la hace de profesor de astronomía, descubren un meteoro que impactara la tierra y acabara con la vida en el planeta, un hecho científicamente comprobado, pero el suceso contraviene los intereses de la presidenta de los EUA y lanza una brutal campaña para indicar al pueblo de Norteamérica que basta con «no mirar arriba», que no vean el cometa, que no pasara mayor cosa, que es una campaña de sus adversarios e increíblemente un grueso de sus seguidores le hacen caso…no miren arriba, aunque el meteoro nos vaya mandar a todos al infierno.
La comedia, muy propia de nuestras sociedades, me recuerda lo que en estos tiempos se vive en México, el NO MIREN ARRIBA se aplica hacia las reformas del poder judicial, una serie de acciones que , entiendo, buscan drenar a el sistema de justicia de los tapones de porquería que la han llevado a ser considerados una verdadera cueva de ladrones, con jueces y magistrados ( claro que no todos) anquilosados en una burbuja que les ha permitido vivir una suerte de reinado ( hablo de lo más parecido a la realeza) ,mismo que permite la circulación de nombramientos en puestos de buen nivel a todos los cuates y parentela de estos duques y duquesas…ese sería el gran motivo de una reforma que ha sido aplazada por años, y que si bien llega de manera polémica , pues el rubro de las elecciones públicas para escoger a los futuros jueces y magistrados se antoja una tropical barbaridad de la 4T , no deja de ser una discusión necesaria en un país que lleva décadas respirando corrupción e injusticias desde el poder judicial. Con todo y lo cuestionado que pueda ser Andrés Manuel, no anda traen mal en el diagnóstico, que no nos guste sus moditos, eso es otra cosa, pero lo que realizan los trabajadores del poder judicial es esa variante del NO MIREN ARRRIBA, o sea, no se asomen a lo que verdaderamente se persigue, la intervención quirúrgica de un aparato que no cumple a cabalidad con la premisa de aplicar justicia pronta y expedita.
Los defensores del poder judicial, esto incluye a muchos estudiantes, a los cuales no se les puede culpar por ser entusiastas, se les ha pasado ( apuesto que intencionalmente) el que la reforma no toca a la base , los 55 mil y pico de trabajadores y trabajadoras no se les expulsara, no se les toca, ahí se podrán jubilar…el tema, así lo entiendo, es sanear las mesas de los potentados, mismos que no ganan lo que un trabajador de base, pero que hoy azuzan a sus empleados para que se sumen a la protesta.
Los mismos participantes de la antipropaganda de la reforma han tomado la escopeta y la han dirigido hacia un personaje, Ricardo Monreal, líder de la fracción de morena en san Lázaro y quien significa la parte más visible, después del presidente, en las líneas de combate. distintos colegas han querido colocar en la figura del doctor Monreal la idea de que es una suerte de traidor hacia las leyes, cuando se trata de uno de los políticos más capacitados (con enorme calidad moral) para generar el terremoto.
Ahora bien, la oposición advierte que una vez que la obra haya sido realizada y se cambie la constitución, el nuevo cuerpo del poder judicial sea uno con mayor afinidad a morena, lo que sin duda ocurrirá, tal y como sucedió en las décadas de gobiernos priistas, seamos realistas y entendamos que no hay nada de inocencia en toda esta trama, lo mismo hicieron los distintos presidentes priistas, con Fox y Calderón llegaron ministros afines al PAN.
Ahora, morena, en su turno, tendrá el control… ¿bueno o malo? no lo sabremos hasta que echen a andar, en un año, año y medio el nuevo motor, pero el debate es uno solo: el sistema de justicia (y esto incluye a las fiscalías) es una verdadera porquería, pero si, justo como la película, de eso no hablan, solo piden «no miren arriba».