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MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS
El sistema judicial está podrido y no es una revelación.
Quisiéramos llevarle la contra al presidente López Obrador, pero en este rubro tiene razón.
Aunque su pelea sea con la SCJN y el cuadrilátero este politizado, esto no excluye el que diversas áreas de jueces y ministerios públicos sean una cueva de ladrones …si la reforma propuesta por el mandatario puede arrancar esos tumores, uno, desde la posición de víctima no podría rechazar la posibilidad de que un día, los jueces y magistrados cumplan de manera ciega al impartir justicia.
Si el presidente tuviese conocimiento de un caso en el que diversos medios hemos denunciado, sin duda le daría gasolina para mover su artillería en la mañanera y volver a colocar el «san Benito » en contra del sistema judicial.
La vergüenza de este sector recae en la figura de la juez Laila Adriana Cholula Villa, del juzgado de control, especializado de violencia contra las mujeres del primer distrito judicial del estado de Jalisco.
La historia es pública y está repleta de suciedad procesal, corrupción y de un evidente interés de esta juez por beneficiar a un sujeto que fue acusado de violación, el famoso Ángel N, ex jugador de leones negros, señalado, con pruebas irrefutables de haber violado a una jovencita durante una fiesta. La chica era amiga de su esposa. A Ángel N lo detienen meses después y durante todo el desarrollo del caso, la mencionada juez Cholula Villa mostró una inexplicable (explicable desde el poder del dinero) conducta al realizar recomendaciones a la defensa para que presentaran pruebas «ad hoc» y que el sujeto acusado fuese encontrando la puerta de la calle…algo que así ocurrió.
La juez Cholula Villa, con todo y que diversos medios de comunicación, tanto nacionales, como locales, fueron señalando el turbio manejo que realizaba, esta, al final, «chamaquea» a el grupo de abogados de la víctima y los madruga con la orden de darle libertad al abusador sexual…cuando la señora tendría que haberse excusado y no participar, por un evidente abuso de facultades.
La impunidad con la que la juez se desplazó y la apatía (Complicidad) de la judicatura de Jalisco nos llevan a concluir que el entramado judicial en ese estado es propio de mercaderes.
Las víctimas, en su mayoría mujeres son carne de desecho en Jalisco, ahogados por el poder de un cartel, mismo que ridiculiza a todo el aparato de justicia, y este, con acciones como el de la juez Cholula Villa, terminan ensañándose en contra de la sociedad.
En Jalisco, ni al gobernador ni a las candidatas o candidatos les importa algo más que su bolsillo, sus cuotas de poder y el resto se pueden ir al infierno, y lo diré con profundo pesar, es lamentable que un asunto como este no haya sido de la mayor importancia para los «explosivos» grupos colectivos que dicen proteger a las mujeres.
Visto así, el presidente López Obrador tiene razón, algunos jueces y magistrados, como los de Jalisco , son una vergüenza.
Nuestra solidaridad con esas víctimas, mujeres y niñas que en su mayoría son tratadas como subnormales …
¿La juez Cholula Villa hubiese actuado así si la víctima hubiera sido alguien de su familia?.
La pregunta se responde sola.
