PICOTAZO POLÍTICO/ Del EZLN al crimen organizado en Chiapas

MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Chiapas se había blindado ante la penetración del crimen, la enorme capacidad para crear organizaciones sociales otorgó a el estado de una sólida red que durante años mantuvo a raya a los carteles.  varios fueron los factores que llevaron a que ese andamiaje se pudriera, uno de ellos es que el EZLN jamás fue desarmado y en paralelo se crearon otros grupos de corte paramilitar, con presencia en varias regiones e imponiendo sus propias reglas, al ser un mercado activo de compra de armas y siembra y trasiego de drogas, es que la oferta se hizo presente de la mano de los dos poderosos carteles mexicanos, los de Sinaloa y Jalisco nueva generación. La pelea vino entonces por el control de las tres principales rutas que conectan a centro américa con nuestro país, frontera comalapa, la región Lacandona y la costa. El guerra por el estado ha llevado a qué gran parte de la sociedad se encuentre secuestrada por diversas células del crimen y esto se traduce en extorsión, secuestros, desapariciones, robo, asesinatos y un constante reclutamiento de jóvenes.

Decir que en Chiapas se respira un ambiente explosivo y de inminente estallido social no es exagerado, como espejo de aquellos días terribles de 1994 y la entronización del EZLN en el escenario nacional, es que podría ser considerado un buen termómetro.

Pero este caldo de cultivo no es ajeno al proceso electoral que va ganando estatura y tendrá en el 24 su mayor aduana. Elegir a quien encabece el gobierno del estado, es una de las decisiones más delicadas para las y los chiapanecos, quienes muchos de ellos han recibido el golpe directo de estos tiempos de violencia e inseguridad.

Se habla de un personaje realmente fuerte, un hombre cuyo vicio sea el servicio y no servirse. No se puede tomar en serio a las voces que desde una localía provocan la grilla ranchera, misma que paga a youtubers o voceros del pasado, es esa casta  que no se baja de la hamaca para no perder privilegios y que no sabe de pobrezas.

Chiapas requiere una cirugía mayor para acabar con la inseguridad,pero no es solo con enviar más tropas ,sino de ese talento que resuelva de raiz el mayor de los problemas , el de la miseria ,esa desigualdad social que ha tatuado a generaciones enteras. El crimen organizado se combate con algo más que balas y en ello se tienen que jugar las armas de la experiencia legislativa, la reorientación de la lucha contra la pobreza , un nuevo contrato entre todos, principalmente con todas esas organizaciones sociales ,campesinas ,indígenas ,religiosas ,estudiantiles , de pescadores , agrarias, de defensa de las mujeres indígenas , defensoras de la selva y los bosques , etc para que Chiapas reconvierta esta noche de incertidumbre y miedo en un blindaje que le regrese a la región la paz y dignidad y no lo que hoy flota en el ambiente , un Chiapas como traspatio de México y no su mayor puerta de entrada .

La arrogancia de los medios nacionales y el mundo de opinócratas miran poco para el sur, excepto cuando hay noticias del tren maya o de la irrupción de una caravana de malandros en algún municipio.

Lo que obliga a que sean las y los chiapanecos los que deban resolver sus propios problemas, pero hacerlo desde el temor, ignorancia o indiferencia solo le dará más poder a quienes desde allá buscan que no pase nada, que el estado siga siendo el gran botín de los de siempre.

Pero esta encrucijada se responde con algunas preguntas: ¿quién tiene realmente la estatura política  y experiencia legislativa para llevar a cabo esa titánica tarea?

¿Quién, de verdad carga en sus alforjas la ruta del esfuerzo y del conocimiento del estado? ¿Quién es capaz de provocar que Chiapas se sacuda el polvo y se levante para, ahora sí, graduarse con honores en un México que le debe mucho a ese estado?

¿Quién es capaz de devolverle la tranquilidad a sus paisanos?

Respondido esto, lo demás es eso, grilla, rupestre grilla.

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