MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS
Es la semana, el mes y los seis años próximos de Claudia. la histórica Claudia, pues sea del agrado o no, su nombre ya ocupa un sitio en la lista de los 55 presidentes hombres, el primero fue Guadalupe Victoria, ella es la numero 56 y la primera mujer, también la primera de las siete mujeres que han contendido por la presidencia, desde Rosario Ibarra de Piedra ( 1982).
Este solo e importante hecho ya es meritorio y es una gran noticia, mas si encuadramos el hecho de que este querido país , arroja tufos de misoginia y de abierto rechazo a el talento de las mujeres y sus luces de independencia, por que si algo ocurriese en caso de que a la presidenta Sheinbaum las cosas no le salgan, no van a culpar a su marido ni a López Obrador, ella, en la soledad del poder deberá asumir el golpe, así sean de fallas en su gabinete…en la virtud de que en la concentración de las decisiones se esconde el filo de una navaja que no perdona y es el de convertirse en el blanco de todos los riesgos y sus consecuencias.
Debemos reflexionar sobre un hecho: Claudia , la presidenta , por el solo hecho de ser mujer , se convierte en punto de ataques de esa rancia cultura machista, la que no perdona los roles de empoderamiento de ellas, sean en los sectores sociales que sean.
La mujer lleva el doble trabajo de no solo hacerlo bien, sino convencer a el ADN patriarcal de que lo hicieron solitas, sin ayuda, sin la sombra de un varón.
El tiempo de cambiar el orden de las cosas en la mesa llega, y va a llevar su tiempo para que se acepte este nuevo estatus político y social, que se transite de las cejas fruncidas a uno de un animo de verdadera inclusión.
La imagen de un Manuel Velasco recibiendo un beso en la mano de la presidenta Sheinbaum levanto el polvo, pero hagamos la siguiente pregunta: ¿y si hubiese sido un presidente hombre besando la mano de una legisladora? nos resistimos a aceptar las sutilezas del genero, como seguramente a algún recio militar de alto mando, le podría incomodar que su comandante suprema le de ordenes a la voz del «chanclazo».
Algo mas complicado que la cuesta arriba de un sexenio y sus resultados es que a la presidenta Claudia Sheinbaum se le tase en verdad por su pericia política, su pragmatismo y la forma en que vaya resolviendo resolución los problemas mas graves, que no son pocos, ni se ahogaran en la euforia de estos días.
El veneno de los prejuicios , y no solo de los hombres, sino también por muchas mujeres que , infectadas por patrones machistas, atacan brutalmente a una de las suyas.
Estamos observando la ruptura de uno de los mayores paradigmas nacionales, y eso esta bien, el que se caigan los mitos y que aprendamos a valorar los resultados de las mujeres, en las arenas que les toque , servirá para equilibrar la balanza, una que lleva siglos escondiendo debajo del tapete del hombre, el poderosísimo y muy callado papel de ellas.
Y si, me da gusto que la Claudiamania se haya hecho presente y que sea todo lo extensivo posible para elevarse por encima de esas diferencias de genero y hagamos que México sea un ejemplo hacia dentro y hacia afuera, por la calidad de sus mujeres.
Y, aunque a muchos les cueste reconocer, ellas ya llegaron, ya no son invisibles, y si logran hacerlo mejor que todos los hombres juntos, eso seria empujar al país a sus mejores tiempos… sin dudarlo.