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RIICARDO CONTRERAS REYES
Todo sucedió el domingo 7 de julio de este año en Silao, Guanajuato. Un empresario de nombre John Ian Wright Mosser “reventó” la alianza con su socio Matthew Vandemark y vació -con lujo de violencia, prepotencia y amenazas- las bodegas que resguardaban la maquinaria, mobiliario y materia prima de CBFABMEX y CELLBLOCK, empresa dedicada a la fabricación de racks, gabinetes y sistemas de prevención y contención de incendios.
Ambos empresarios estadunidenses se conocieron en un Certamen de Belleza, celebrado en Sanya, China en 2018. En ese encuentro, Wright Mosser presumió ser dueño de Ethan Allen, una fábrica mexicana que produce muebles y que según él, contaba con 600 operadores de costura. Wrigth le propuso una alianza estratégica. Luego de varias reuniones en México y en la Unión Americana, Vandemark decidió abrir la empresa en el bajío guanajuatense.
¡Las sorpresas surgieron después!… Wright Mosser jamás volvió a mencionar a Ethan Allen y todos los acuerdos los realizó con otra empresa denominada Old Raven Furniture Company.
Con ese membrete, Wright Mosser ignoró todos los acuerdos legales con CB FABMEX y CELLBLOCK, y ordenó a su personal que se apoderaran de la maquinaria, equipo e insumos que trajo de Estados Unidos Matthew Vandemark, pese a que éste siempre ha pagado puntualmente la renta. El equipo se encontraba en las bodegas CB1, CB2, CB3 y CB5 y fueron resguardadas en la nave CB4, todas ubicadas en el Circuito Logistics Aeropuerto, del Predio Ejido San Antonio Texas, Silao de la Victoria, Guanajuato.
«Éramos 20 personas las que trabajamos aquí, nos afecta de manera económica, entonces, que de un día a otro te quiten tu fuente de ingresos y en esta época es un poco difícil, pues muchos son padres de familia», denunció Ivonne Paola García, Gerente de Operaciones de Metalmecánica de CELLBLOCK.
Por si fuera poco, mandó cambiar cerraduras y chapas, reemplazó al personal de seguridad de las instalaciones y saboteó todos los equipos de grabación y cámaras internas y externas y despidió a los trabajadores de CB FABMEX y CELLBLOCK.
Juan Carlos Manrique Moya, apoderado legal de CB FABMEX y CELLBLOCK asegura que el costo de la maquinaria y materia prima que hay en la bodega CB4 asciende a 3 millones de dólares.
Por esa razón, el equipo de abogados de Manrique Moya recuperó la bodega CB4 el pasado 1 de octubre, día en el que rindió protesta la Primera Presidente de México, Claudia Sheinbaum, bajo el argumento de que John Wrigth cometió posibles conductas delictuosas que podrían actualizar los delitos de despojo, robo y/o abuso de confianza contra la empresa de Matthew Vandemark.
Justo ese día, el equipo de colaboradores de Wrigth arribó al sitio para impedir, de forma prepotente y arbitraria, la toma de las instalaciones, escoltado por personal de la empresa de seguridad que cuida el parque industrial y de policías municipales de Silao.
También se abrió una carpeta de investigación, Folio No. 88114/2024, ante la Lic. Mariana Pérez Flores, agente del ministerio público adscrita a la Agencia del Ministerio Público 4 (Silao) de la Fiscalía General del Estado Guanajuato.
Sin embargo, las autoridades han sido omisas en su obligación de impartir justicia pese a que John Wright, su personal de seguridad, la señora Montse Palomino (empleada de Wrigth), los dueños de las naves industriales y la empresa de seguridad que protege el parque industrial han violado la ley y están acusados de varios delitos graves.
Quisimos saber la opinión de los empleados de Wrigth, a través de la señora Montse Palomino, quien negó toda posibilidad platicar con un servidor y sólo alcanzó a decir: “me gusta la fama, pero de ésta no”.
Periodista
@PeriodistaRCR
