RICARDO CONTRERAS REYES
Fue tal la presión que ejercieron los empresarios de servicios turísticos, las agencias de viajes y las empresas “cruceristas”, que el Gobierno de la Señora Presidenta Sheinbaum, pospuso su entrada en vigor hasta junio próximo.
Se trata del impuesto al Derecho de No Residentes (DNR), dirigido a los turistas extranjeros, principalmente gringos, que llegan al país a través del mar en cruceros vacacionales.
La Cámara de Diputados aprobó la Ley Federal de Derechos, que elimina la excepción prevista en la Ley para Visitantes de Cruceros que permanecen en territorio nacional por unas cuantas horas y que los obliga a un pago por derechos que asciende a 42 dólares, alrededor de 860.56 pesos mexicanos.
Los empresarios establecidos del país pidieron a los Senadores de la República, a principios de este mes, no ratificar dicho cobro a los visitantes que desembarquen en cruceros a puertos mexicanos, porque impactará la economía de varios destinos como Acapulco, Guerrero, que aún no se recupera del paso de Otis, ocurrido en 2023.
Un turista extranjero gasta en promedio 100 dólares al descender de la embarcación, por lo que dos quintas partes de esa derrama se irá en el pago del impuesto, lo cual desincentiva a los viajeros.
Octavio de la Torre de Steffano, Presidente de la Concanaco, hizo un llamado a nombre de los artesanos, los comerciantes, las agencias de viajes, los taxistas, porque han expresado que este derecho “puede vulnerar su economía familiar”.
La Asociación de Cruceros de la Florida y el Caribe (FCCA, por sus siglas en inglés), manifestó que si bien, el aplazamiento propuesto proporciona un respiro temporal, se requieren medidas más integrales para abordar las preocupaciones más amplias sobre el impacto “devastador» del impuesto en el turismo de cruceros, la economía de México y los medios de vida de sus comunidades costeras.
Michele Paige, directora general de la FCCA, agradeció al gobierno mexicano «por escuchar nuestras preocupaciones y proponer un retraso en la implementación del impuesto que afectará principalmente a los ciudadanos estadunidenses.
Con una previsión de más de 10 millones de pasajeros en 2025, incluso un descenso mínimo en el tráfico de cruceros, supondría una pérdida de millones de dólares en ingresos para las empresas, excursiones y servicios locales, lo que anularía o incluso superaría los ingresos fiscales totales previstos con la medida.
“Tales resultados podrían infligir un daño significativo a las comunidades dependientes del turismo en México, socavando el propósito del impuesto”, abundó la FCCA.
Guía de Turistas:
Más de 110 mil millones de pesos dejarán las fiestas decembrinas en la capital de la República Mexicana, estimó la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México. José de Jesús Rodríguez Cárdenas, presidente del organismo empresarial, prevé que las ventas podrían registrar un incremento del 4.5%, en comparación con el mismo mes del 2023, cuando la derrama económica alcanzó los 106 mil 165 millones de pesos. El panorama promete ser alentador, impulsado por el renovado optimismo de los consumidores y el sector empresarial. Los giros con mayor dinamismo serán venta de alimentos y bebidas, electrónicos, electrodomésticos, ropa, calzado, juguetes, videojuegos, abarrotes, vinos y licores… Empiezan a tejerse las negociaciones para fusionar a los principales fabricantes de autos: Honda y Nissan. Es probable que en junio próximo se concrete el “matrimonio por conveniencia” para enfrentar a los principales fabricantes de autos eléctricos chinos como BYD y la estadunidense Tesla. Se ha informado que ambas empresas buscan incorporar a Mitsubishi Motors, donde Nissan es el principal accionista. Oficialmente ambas armadoras de autos informaron que están explorando varias vías de colaboración futura, aprovechando las fortalezas de cada una. Cabe destacar que desde marzo pasado, Nissan y Honda mantienen conversaciones para analizar los alcances de una posible alianza.
Periodista
@PeriodistaRCR