>> Diputados federales y locales del PAN escenificaron actos de vandalismo
>> Queda al descubierto falta de oficio político en la JUCOPO y General de Gobierno
>> Se solidariza el gremio nacional e internacional con el periodista Inés Figueroa
MARIO DÍAZ
Matamoros, Tamaulipas. El zafarrancho que se registró en las instalaciones del Congreso de Tamaulipas coloca en relieve el encono de los diputados morenistas y panistas; la influencia del ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y su proyecto político; la falta de oficio y tacto político de la diputada morenista ÚRSULA SALAZAR MOJICA, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO); y la inexperiencia en esos menesteres (política interna) del secretario General de Gobierno, HÉCTOR JOEL VILLEGAS GONZÁLEZ.
Asimismo, coloca en entredicho la sentencia del Tribunal Federal Electoral que, por alguna razón jurídica, ordena la restitución de la JUCOPO a la fracción panista en la LXV Legislatura tamaulipeca a pesar de ser minoría (17 curules) y se les retira a los legisladores de Morena y aliados que suman 19 de las 36 diputaciones.
Además, por la forma vandálica de notificar y actuar en contra del coordinador de Comunicación Social del Congreso Local, JOSÉ INÉS FIGUEROA VITELA, exhibieron su prepotencia tanto el dirigente estatal del PAN, LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN, la diputada local LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO y los diputados federales GERARDO PEÑA FLORES y VICENTE VERÁSTEGUI, así como su sumisión a quien encabezó el gobierno de los “vientos del cambio” y que ahora pretende ser presidente de la república.
VERÁSTEGUI encaró a FIGUEROA VITELA quien se negaba a abandonar su oficina y SÁNCHEZ GUILLERMO, escudándose en su fuero constitucional y condición de mujer, propinó sonora bofetada al comunicador al momento que discutía con los diputados panistas que actuaban como una turba pandilleril.
Al respecto, vale la pena precisar que, si bien es cierto que el Tribunal Federal Electoral emitió la sentencia de marras, también es cierto que no es la última instancia por lo que los integrantes en funciones de la JUCOPO estarían en condiciones de impugnar el resolutivo de los magistrados.
Los legisladores panistas locales y sus “refuerzos” de la Cámara de Diputados que, entre paréntesis nada tenían que hacer ni ordenar en un asunto de la legislatura tamaulipeca, lejos de transitar por la vía legal y el diálogo prácticamente tomaron por asalto las oficinas de la Junta de Coordinación Política y a empellones sacaron al coordinador de Comunicación Social.
Lejos de la investidura que representan en sus respectivos cargos de representación popular, los diputados federales GERARDO PEÑA FLORES y VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS y la diputada local LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO se comportaron como viles integrantes de un grupo porril al servicio de otros intereses y no en favor de sus representados.
LUIS RENÉ CANTÚ VILLARREAL, presidente del Comité Estatal del Partido Acción Nacional en Tamaulipas, se sumó al grupo vandálico evidenciando que solo actúa y recibe órdenes del prófugo ex mandatario FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, quien realmente “mece la cuna” en todos los obstáculos al gobierno del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
El firmamento político al interior del Congreso de Tamaulipas seguramente volverá a enrarecerse con la dualidad de funciones que representará la recién creada Junta de Gobierno, controlada por Morena, y la actual Junta de Coordinación Política que coordinará la fracción panista, luego de la negativa guinda de impugnar la sentencia del Tribunal Federal Electoral.
El criterio de los diputados de Morena y Aliados es que la Junta de Gobierno tendrá mayor jerarquía política que la JUCOPO que manejará la fracción albiazul en la LXV Legislatura tamaulipeca.
Al margen de las ventajas que signifique el control de la JUCOPO, la realidad es que a los legisladores panistas les urge tomar esa posición para utilizarla como plataforma de apoyo al proyecto político del ex gobernador GARCÍA CABEZA DE VACA.
Al méxico-estadounidense le urge la protección del fuero federal para poder cruzar al territorio nacional por lo que amaga con una candidatura presidencial para luego “bajar la mira y conformarse” con una senaduría plurinominal que lo deje fuera del alcance de la Fiscalía General de la República que lo acusa de los delitos delincuencia organizada, lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Ahora que, también existe la posibilidad de que un Congreso de la Unión con mayoría calificada de Morena en ambas Cámaras podría iniciar un juicio de procedencia para decretar el desafuero y que responda por los delitos cometidos.
Algo parecido espera el gobierno de la Cuarta Transformación en Tamaulipas luego del proceso electoral de junio de 2024. Una eventual legislatura guinda con mayoría calificada pondría en grave aprieto al Fiscal General IRVING BARRIOS MOJICA, quien le debe el cargo al ex gobernador de Tamaulipas.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Por supuesto que es detestable y condenable la actuación porril del diputado federal VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS y la diputada local LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO, ambos panistas, en la agresión física y verbal que sufrió el coordinador de Comunicación Social del Congreso Local, JOSÉ INÉS FIGUEROA VITELA.
Ni los oscuros intereses que protegen al legislador federal en ciudad Mante, Tamaulipas, ni la condición de mujer de la diputada local, justifican la agresión al periodista y la actuación vandálica en el parlamento tamaulipeco.
La Asociación Nacional de Periodistas, Locutores y Comunicadores de los Estados Unidos y su representación en México (ANPLC USA-México) que presiden GILBERTO CORTEZ, GRACE VILLARREAL y quien abajo suscribe al calce y Comunicadores Unidos A.C. de Tamaulipas, se solidarizan con el colega victorense y, a la vez, repudian los actos de prepotencia y vandalismo de los diputados federales y locales representativos de esta entidad federativa.
Y hasta la próxima.