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MARIO DÍAZ (El Diario de Matamoros) H. Matamoros, Tamaulipas. El cambio de jugada del Movimiento de Regeneración Nacional con relación a la sucesión gubernamental del estado de Coahuila en 2023, podría interpretarse como una negociación cupular con lo que queda del priísmo.
Hipotéticamente, el gobierno de la Cuarta Transformación aceptaría ceder aquel estado del norte del país a cambio del apoyo legislativo de diputados y senadores tricolores.
Del mismo modo, en esa sintonía, el Partido Revolucionario Institucional aceptaría sin chistar la derrota a manos de la ola guinda en el estado de México.
Cuando todo hacía indicar que el candidato morenista a la gubernatura de Coahuila sería el subsecretario de Seguridad Pública RICARDO MEJÍA BERDEJA, prácticamente de último momento el partido en el poder nacional se inclinó por el senador ARMANDO GUADIANA.
Más extraño aun cuando desde las conferencias mañaneras, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR se encargó de reforzar la precandidatura de MEJÍA BERDEJA, quien, por supuesto, ya se hacía como el portador de la estafeta de Morena e, incluso, sucesor del actual mandatario estatal MIGUEL ÁNGEL RIQUELME.
No obstante, de acuerdo al alto mando morenista, GUADIANA superó en la preferencia electoral a los otros tres aspirantes que compitieron en el proceso interno del partido que preside a nivel nacional MARIO DELGADO CARRILLO.
Tal parece que a la Comisión Nacional de Encuestas de Morena poco o nada le importó que el senador ARMANDO GUADIANA se ha caracterizado por criticar las obras emblemáticas de la 4T, entre ellas el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así como la postura presidencial respecto a la nacionalización del Litio.
Tampoco, que el legislador en la Cámara Alta del Congreso de la Unión mantenga estrecha relación con críticos severos a la Cuarta Transformación tales como el coordinador de los diputados del PRI, RUBÉN MOREIRA; la senadora panista, XÓCHITL GÁLVEZ; y el gobernador de Coahuila, MIGUEL ÁNGEL RIQUELME.
Obviamente, el brusco giro de timón de Morena relativo a la candidatura guinda a la gubernatura coahuilense, generó el natural descontento del subsecretario de Seguridad Pública, quien, incluso, ya “cacareaba” su nominación y su nuevo cargo en 2023.
Se da por descontado que, al igual de lo que sucedió en la designación de DELFINA GÓMEZ como candidata de Morena al gobierno del estado de México y el “convencimiento” al inconforme aspirante HIGINIO MARTÍNEZ, lo mismo sucederá con RICARDO MEJÍA BERMEJA.
La inconformidad de MEJÍA BERMEJA se sustenta en que, de acuerdo a sus propios datos, entre el 50 y el 60 por ciento de los encuestados aceptaron conocerlo y el resultado de la Comisión Nacional de Encuestas de Morena indica que solo el 26% contestó afirmativamente a la interrogante acerca de que si lo conocían o no.
La posibilidad de una negociación cupular entre el morenismo y el priismo podría reforzarse con el criterio del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR al considerar a ARMANDO GUADIANA como un candidato a modo para el PRI.
Del mismo modo, el jefe del Ejecutivo federal califica como “alcahuete” del moreirato a quien será el abanderado de Morena a la sucesión del gobernador MIGUEL ÁNGEL RIQUELME.
Es decir, el huésped de Palacio Nacional deja entrever que el candidato de Morena será derrotado en la jornada comicial de junio próximo y, por ende, Coahuila seguirá siendo un bastión del Partido Revolucionario Institucional.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Desde una óptica especulativa, todo parece indicar que el priísta MANOLO JIMÉNEZ SALINAS podría relevar en 2023 al actual gobernador de Coahuila, MIGUEL ÁNGEL RIQUELME, representando a la coalición PRI-PAN-PRD.
El actual Secretario de Inclusión y Desarrollo en el gobierno coahuilense ya se perfilaba como el seguro abanderado aliancista rumbo a la competencia electoral de 4 de junio del año próximo.
De ser así, el candidato tricolor con el apoyo panista y perredista habría de imponerse al senador ARMANDO GUADIANA, quien portará la estafeta guinda.
Supuesto o real acuerdo cupular mantendría la hegemonía priísta en aquella entidad norteña, pero, en cambio, se registraría una alternancia partidista en el estado de México con eventual triunfo de la profesora DELFINA GÓMEZ, quien portará el estandarte de Morena.
Y hasta la próxima.