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>> Américo Villarreal heredó un “campo minado” de Cabeza de Vaca
>> Mario López le deja una ciudad destrozada a Alberto Granados
MARIO DÍAZ
H. Matamoros, Tamaulipas. Sin el menor ánimo pesimista pero a juzgar por lo que se observa, no es nada generosa la herencia gubernamental que recibió la primera presidenta de México, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO.
La violencia que no cesa en el estado de Sinaloa, la crisis que enfrentan los hospitales públicos ante la falta de medicamentos y especialistas, las protestas por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, el endeudamiento billonario, el bajo crecimiento económico y la expectativa no del todo claras de las obras emblemáticas del régimen lopezobradorista.
Asimismo, las relaciones diplomáticas internacionales tampoco son del todo favorables en el inicio del segundo piso de la Cuarta Transformación y qué decir de la polarización de criterios nacionales y fuera del país con relación al traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
No obstante, la flamante presidenta de México hereda el control total de los tres Poderes Constitucionales, el partido político más fortalecido electoralmente hablando y, además, un voto duro que podría permitir la construcción del tercer piso de la 4T, producto de los programas sociales.
En efecto, en el segundo día de portar la banda presidencial, la ex jefa de gobierno capitalino comienza a analizar el desolador panorama que le heredó el primer piso de la 4T, escenario que, por supuesto, tampoco le es desconocido, pero que está obligada a tratar con las reservas del caso.
El avance del crimen organizado en la esfera gubernamental y en el ámbito político es una situación que requiere de atención inmediata. También, urgente y necesario frenar la extorsión y cobro de piso que está afectando la cadena productiva a lo largo y ancho del territorio nacional.
Sin que necesariamente deba entrar en confrontación con su antecesor, SHEINBAUM PARDO debe diseñar un programa de seguridad pública totalmente distinto al de “abrazos, no balazos” que no cumplió la expectativa generada en el pasado sexenio.
Los fenómenos meteorológicos que han impactado los litorales mexicanos ocasionando millonarios daños, debería ser un llamado de alerta para el segundo piso de la 4T orientado a restituir los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN).
Es de esperarse que ya no se destinen millonarios recursos económicos al Tren Maya, a la refinería Dos Bocas y al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y que, por el contrario, las obras emblemáticas del obradorato comiencen a ser autosuficientes.
Desde otra óptica, vale la pena destacar que por primera vez en la historia política de los Estados Unidos Mexicanos el Ejecutivo federal en turno inicia el período constitucional en franca confrontación con el Poder Judicial, herencia que también le deja la primera etapa de la Cuarta Transformación.
Pero no tan solo en el relevo presidencial federal se presentan las malas herencias gubernamentales; lo mismo ocurre-proporciones guardadas-en gubernaturas y alcaldías.
En este puerto fronterizo, por ejemplo, al alcalde ALBERTO GRANADOS FAVILA le tocará enfrentar los malos manejos y desvíos del erario de su antecesor y ahora diputado federal MARIO ALBERTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, vía el alcalde interino RUBÉN SAUCEDA.
La verdad monda y lironda es que le dejaron la “canasta muy en alto” en lo que a desastre se refiere, al flamante nuevo jefe de la Comuna en la tierra de Rigo Tovar.
Calles destrozadas con infinidad de baches, la ciudad en penumbras por falta de alumbrado público, afloramiento de aguas negras ante la ausencia de mantenimiento de las redes subterráneas y los depósitos de desechos domésticos a su máxima capacidad, es terrible herencia que recibe ALBERTO GRANADOS de MARIO LÓPEZ.
Pero eso no es todo.
Los atracos de los agentes viales que se incrementaron en los últimos tres meses de la administración municipal recién concluida, es otro lastre que habrá de enfrentar y corregir el flamante primer edil.
Como es evidente, las malas herencias gubernamentales que reciben CLAUDIA SHEINBAUM PARDO y ALBERTO GRANADOS FAVILA, obligan a ambos gobernantes a redoblar esfuerzos para cumplir cabalmente con sus representados.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Eso de herencias de gobierno trae a la memoria las penurias que ha enfrentado el gobernador de Tamaulipas, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, como consecuencia del “regalito” que le dejó su antecesor y ahora prófugo de la justicia FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
El “campo minado” con espoletas legislativas fue el primer obstáculo que enfrentó el gobierno americanista luego de relevar a quien encabezo los “vientos del cambio”.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
