PALACIO/ Justicia con sabor a venganza

>> Leyes y reglamentos son utilizados como punta de lanza

>> Rosario, Alejandro, Eugenio, Octavio y Gustavo son claros ejemplos

>> Cierto, muy cierto, no se descubre ni el hilo negro ni el agua tibia

MARIO DÍAZ (El Diario de Matamoros). SIN distingos partidistas o ideológicos, tal parece que el abuso del poder gubernamental es una práctica común enfocada a dirimir venganzas políticas, mediante el uso discrecional de leyes y reglamentos vigentes.

ROSARIO ROBLES BERLANGA, ex secretaria de Desarrollo Social en el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO, estuvo encarcelada por casi tres años por la presunción de un delito que no ameritaba la prisión preventiva oficiosa, de acuerdo a la resolución reciente de un juez de distrito que reconsideró la medida cautelar.

ROBLES BERLANGA, dígase lo que se diga, es un caso típico de venganza política del gobierno de la Cuarta Transformación por la exhibida de RENÉ BEJARANO recibiendo dinero del empresario argentino CARLOS AHUMADA para financiar un movimiento político de la izquierda. Un domicilio distinto en su licencia de manejo fue suficiente para que el juzgador decretara, en aquel entonces, la prisión preventiva de oficio para “evitar la fuga de la inculpada”, aunque en realidad se trató de una venganza política mediante la aplicación extrema de la justicia.

La solicitud de desafuero por parte de la Fiscalía General de Justicia del estado de Campeche en contra del diputado plurinominal y dirigente nacional del PRI, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, es otro caso con alta dosis de presunción de venganza política bajo el camuflaje de la aplicación de la justicia.

MORENO CÁRDENAS es acusado del presunto delito de enriquecimiento ilícito al no coincidir su declaración de ingresos con su patrimonio personal, de acuerdo a la indagatoria del fiscal campechano RENATO SALES por instrucciones de la gobernadora LAYDA SANSORES, quien, a su vez, es la punta de lanza de la 4T.

Todo hace suponer que el presidente del CEN del PRI está enfrentando la fuerza del Estado ante su negativa de apoyar la iniciativa de reforma energética enviada al palacio legislativo de San Lázaro por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Ratificada la denuncia en la Cámara de Diputados por el vice fiscal de la Fiscalía Anticorrupción de Campeche, LORETO VERDEJO VILLACÍS, el desafuero de “Alito” MORENO sería cuestión de trámite en el mes de diciembre; sin embargo todo ha cambiado con el apoyo del legislador priísta a la permanencia del las Fuerzas Armadas en las calles.

EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, ex gobernador de Tamaulipas enfrenta en prisión un presunto delito del fuero común y supuesta o real orden de extradición a los Estados Unidos. HERNÁNDEZ FLORES es acusado por la fiscalía tamaulipeca por la venta fraudulenta de una superficie de marismas en el municipio de Altamira.

Sin embargo, la realidad es que se trata de una maniobra jurídica ordenada por el actual mandatario estatal, FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, en venganza porque HERNÁNDEZ FLORES pretendió fincarle responsabilidades con fines de encarcelamiento cuando éste era gobernador y aquel presidente municipal de Reynosa.

OCTAVIO LEAL MONCADA, líder de la columna cívica “General Pedro. J. Méndez” con influencia política en los municipios de Hidalgo, Villagrán, San Carlos, Mainero, San Nicolás y Padilla, entre otros, fue encarcelado por órdenes de GARCÍA CABEZA DE VACA por no brindar el apoyo político al candidato del PAN a la gubernatura CÉSAR AUGUSTO VERÁSTEGUIS OSTOS y, en cambio, promover el voto en esa región de Tamaulipas en favor del candidato morenista AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.

LEAL MONCADA enfrenta un proceso por su probable responsabilidad en un doble homicidio ocurrido en 2010, expediente que estuvo “empolvado” por 12 años y revivido para aplicar la venganza política con el camuflaje de la aplicación de la justicia.

La aplicación de reglamentos internos, también son utilizados como punta de lanza por mandatarios que actúan visceralmente para saciar sus instintos de venganza y demostrar su poderío político.

El diputado local y dirigente estatal de Movimiento Ciudadano en Tamaulipas, GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ, también es víctima del gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA por no someterse a sus caprichos en el Poder Legislativo y sumarse a la alianza de los legisladores morenistas.

Utilizando a la Dirección Estatal de Protección Civil y a la Comisión Estatal de Prevención de Riesgos Sanitarios (COEPRIS), el mandatario tamaulipeco ordenó la clausura de tres establecimientos comerciales propiedad del también ex alcalde de ciudad Victoria.

En efecto, personal de ambas dependencias auxiliados por la Policía Estatal clausuraron una gasolinería, un restaurante y un hotel propiedad de CÁRDENAS GUTIÉRREZ. Supuestas o reales irregularidades fueron los pretextos oficiales para satisfacer la sed de venganza de quien se prepara para entregar el Poder Ejecutivo el viernes 30 de septiembre.

El uso de las cuentas públicas, tambien es un recurso muy socorrido por gobernantes para presionar a rivales partidistas o bien para consumar venganzas políticas, obviamente, sin que esto quiera decir que se está descubriendo el hilo negro o el agua tibia.

Ni hablar.

DESDE EL BALCÓN:

I.-Sin pasar por alto que ambos, FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA y GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ son mercaderes de la política mexicana y se han enriquecido en distintas proporciones al amparo del poder, no deja de llamar la atención la forma ruin y burda de la embestida estatal al legislador local emecista, lo que, a su vez, trae a la memoria la célebre frase del gobernador tamaulipeco: “para todos tengo”.

Y hasta la próxima.

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