>> Candidatos exageran las promesas durante las campañas proselitistas
>> Aseguran contar con la “varita mágica” que resolverá los problemas
>> Sin decir cómo, Claudia, Xóchitl y Jorge prometen regresar la tranquilidad
MARIO DÍAZ
H. Matamoros, Tamaulipas. Como suele suceder durante el proselitismo electoral federal o local, quienes aspiran a determinado cargo de elección popular exageran sus ofertas a la hora de solicitar el apoyo de los ciudadanos que poseen una credencial de elector.
El proceso electoral 2024 no es la excepción por lo que, a través de spots publicitarios, durante recorridos y reuniones los candidatos a la presidencia de la república, senadores y diputados que iniciaron su labor de convencimiento a partir del primer día del mes en curso, prácticamente aseguran tener la “varita mágica” que resolverá los graves problemas de inseguridad, salud y educación, por ejemplo, que padece el país.
CLAUDIA SHEINBAUM, XÓCHITL GÁLVEZ y JORHE ÁLVAREZ MAYNEZ, quienes pretenden relevar en el Ejecutivo federal al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR juran y perjuran tener en sus manos los remedios para solucionar la problemática en los rubros antes mencionados.
Sin embargo, quienes portan los estandartes de Morena, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, respectivamente, no aportan argumentos convincentes ni mucho menos explican claramente cómo le harán para resolver los problemas que, quien gane, heredará del gobierno de la Cuarta Transformación.
Para mala fortuna de la candidata oficial, en lo que respecta al grave problema que representa la inseguridad pública en gran parte del territorio mexicano, fácilmente es colocada “contra las cuerdas” como consecuencia de la realidad y lo indefendible que representan estadísticas con origen en la 4T.
A SHEINBAUN PARDO le resulta muy complicado y nada convincente el ofertar que continuará con el programa “abrazos, no balazos” y atacando las causas que generan esa problemática a través de los programas sociales.
Ni siquiera el razonamiento del presidente LÓPEZ OBRADOR en el sentido de que como nunca antes todos los días a las 6 de la mañana se reúne el gabinete de seguridad es suficiente para apuntalar tal programa de la Cuarta Transformación y la oferta de continuidad por parte de quien encabeza la alianza partidista Sigamos Haciendo Historia.
Y es que, a juzgar por lo que sucede en distintas entidades federativas en donde el crimen organizado lleva la “voz cantante”, las tempraneras reuniones no abonan nada para evitar el cobro de piso, extorsión, secuestro exprés, y tortura tal y como sucede con los trabajadores del volante en el estado de Guerrero.
Ante esa triste realidad la candidata morenista luce mal durante reuniones de análisis sobre ese escabroso tema, tal y como ocurrió durante la reunión convocada por el Episcopado Mexicano que se celebró en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en la ciudad de México.
Es entendible, más no justificable, el esfuerzo que la ex jefa del gobierno capitalino debe desplegar al abordar el tela asociado a la inseguridad pública. Por un lado, cuidarse de no contradecir la política en ese rubro del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y, por el otro, tratar de convencer al electorado que si el voto popular la lleva al Palacio Nacional ese mal fario será derrotado.
La candidata opositora XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ tampoco oferta una solución tangible y se limita a acusar al gobierno de la 4T de haber pactado con la delincuencia organizada y que sacar al Ejército de los cuarteles solo ha generado más corrupción.
Asimismo, GÁLVEZ RUIZ asegura que, en materia de energía eléctrica, le apuesta a la creación de parques eólicos y solares, aunque, lamentablemente, no explica cómo va a lograr ese objetivo. Lo único cierto es que se escucha muy alentador.
La mala calidad del sistema de salud en México a pesar de los esfuerzos del régimen lopezobradorista en compararlo con el de Dinamarca, es otro flanco débil para la candidata presidencial morenista y “pasto seco” para la opositora que representa al PAN-PRI-PRD.
Pero las exageradas promesas en el proselitismo político no se circunscriben a quienes aspiran gobernar a los mexicanos; también los candidatos a senadores y diputados no se miden a la hora de solicitar el apoyo ciudadano.
Sobran los casos de aspirantes a curules y escaños del Congreso de la Unión que se desgañitan prometiendo mejorar los servicios públicos que tienen que ver con pavimento y alumbrado público, por ejemplo, y que gestionarán recursos “a manos llenas”.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-Diversas corrientes de opinión que intentan matizar las exageradas ofertas políticas consideran-con razón o sin ella-que los candidatos a cargos de elección popular “no dicen mentiras y que solo exageran la verdad”,
¿Será?
Y hasta la próxima.