>> La Guardia Nacional será responsabilidad de la SEDENA
>> Reforma legal y no constitucional se debatirá en la Cámara
>> Mayoría simple de Morena echará abajo iniciativa del PAN
MARIO DÍAZ (El Diario de Matamoros). MAÑANA jueves el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR enviará a la Cámara de Diputados una iniciativa preferente en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública para reforma de leyes secundarias, y no necesariamente cambios a la Constitución.
En efecto, ante la ausencia de mayoría calificada en ambas Cámaras del Congreso de la Unión, el jefe del Ejecutivo federal aterrizará su proyecto de gobierno reformando la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Guardia Nacional, la Ley del Ejército Mexicano y la Ley de Ascensos a las Fuerzas Armadas de México, cambios que solo requieren de mayoría simple en el poder Legislativo federal. El voto de los legisladores de Morena y sus aliados es suficiente para hacer legal más no constitucional la iniciativa preferente con origen en el Palacio Nacional.
Por razones obvias, el debate en la Cámara Baja del Congreso de la Unión promete ser de pronósticos reservados ante la postura contraria que adoptarán los diputados del bloque opositor en el palacio legislativo de San Lázaro.
En paralelo con la iniciativa de reforma presidencial, la bancada panista presentará la propuesta de Ley para el regreso de las Fuerzas Armadas a sus cuarteles, tal y como lo aseguró el vicecoordinador de los diputados albiceleste, JORGE TRIANA, adelantando que están en contra de la militarización, pero, a la vez, marcar plazos y tiempos para que alcaldes y gobernadores capaciten y certifiquen a sus policías civiles.
Desde su óptica, TRIANA considera que “la gente con su voto le negó al Presidente la posibilidad de cambiar la Constitución. Al verse impedido para imponer su militarización, ahora pretende pasarla con reformas inconstitucionales a las leyes secundarias o vía decreto golpista”.
Sobra decir que la oposición en San Lázaro tampoco está en condiciones de reunir los votos de las dos terceras partes que requiere una reforma constitucional, por lo que se infiere que su proyecto de iniciativa está orientado a reformar las leyes secundarias para legalizar, pero no para integrarla al marco constitucional.
En contraparte, el argumento del gobierno de la Cuarta Transformación es que no se trata de militarizar a la nación sino “para garantizar que ese eje del proyecto de transformación de este país, que es dotar a México de una institución que sea efectiva en los tiempos tan difíciles que enfrentamos, sea capaz de garantizar la seguridad de las personas y bienes de todos los ciudadanos”.
Hasta ahí la postura gubernamental y los argumentos en contra del bloque opositor que serán ampliamente debatidos una vez iniciado el período ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados. Se estima que la mayoría simple de Morena y sus aliados marcará la diferencia a su favor en el match legislativo.
La posibilidad de declaratoria de una moratoria legislativa por parte de los diputados opositores a la 4T no afectaría el resultado de la votación a la reforma legal, pues con su mayoría simple es suficiente para aprobarla sin ningún obstáculo.
Como si se tratara de “un as bajo la manga”, tal parece que la 4T ha encontrado la solución para aterrizar sus proyectos de nación mediante la legalización de las reformas a las leyes secundarias ante la imposibilidad de reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Tal y como ocurrió con la reforma a la ley eléctrica, la administración lopezobradorista pretende repetir la píldora con cambios a leyes secundarias que permitan que la Guardia Nacional pase a ser controlada operativa y administrativamente por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Hipotéticamente, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR pretende darle por el momento legalidad a sus iniciativas en espera de que, en la elección presidencial de 2024, Morena y sus aliados retengan la Presidencia de la República y logren, además, la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado para, posteriormente, realizar las reformas constitucionales.
Por supuesto que, desde una perspectiva objetiva basada en el actual escenario político en el país ante la fortaleza de la marca política del momento (AMLO-Morena) no está nada alejado de la realidad lo antes descrito.
DESDE EL BALCÓN:
I.-La verdad, la verdad no es nada convincente el argumento externado por el coordinador de Morena en San Lázaro, IGNACIO MIER VELASCO, al referirse al polémico tema de la Guardia Nacional.
MIER asegura que “es una medida importante que permitirá pacificar al país de una manera responsable, precisa y efectiva”.
La realidad es que, si la Guardia Nacional tiene un mando civil o militar, al menos por el momento, eso resulta irrelevante. Lo que verdaderamente importa es que el Gobierno de la Cuarta Transformación analice detenidamente la estrategia orientada a regresar la paz y tranquilidad de las familias mexicanas, ante el penoso fracaso del programa “abrazos, no balazos”.
Someter al crimen organizado con toda la fuerza del Estado mexicano es la única manera de lograr ese ansiado objetivo.
¿Se podrá?
Y hasta la próxima.