Somos nuestra memoria, somos ese quimérico
museo de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos.
Jorge Luis Borges
ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ/ @arturosuarez
Desde el 20 de enero en que llegó a la Casa Blanca Donald Trump, las cosas se le han descompuesto a la presidente Claudia Sheinbaum. Con la llamada que sostuvieron el lunes pasado solo se ganó tiempo, 30 días para ser exactos y la mano del republicano ya se siente en la zona fronteriza.
A los 30 mil efectivos que mandó López Obrador que ya cuidaban esa franja, se suman 10 mil más que comprometió Sheinbaum con Trump. Ya van llegando de apoco y se militariza más la región en los dos lados. De este habrá 3 efectivos por cada kilómetro, eso significa que otras entidades quedarán descubiertas, aunque claro ya justifican que los guardias son sacados de Estados donde han bajado los índices de violencia. ¿En dónde han bajado?
Mientras eso sucede, desde Palacio Nacional están implementando la estrategia de desviar la declaración de Trump sobre la relación del gobierno con el narcotráfico, la culpa la tiene Felipe Calderón y Genaro García Luna, ahí están los mensajes, todos muy parecidos, donde acusan al expresidente y su secretario de Seguridad, pero sobre la “estrategia” de “abrazos y no balazos”, ni una palabra, ni una crítica.
Ahí estábamos envueltos en otra campaña de patrioterismo, con llamados a cantar el Himno Nacional y hacer frente al enemigo en común y un discurso anti imperialista al estilo venezolano, llamando a los críticos como traidores a la patria, luego a pedir el apoyo para la presidente, el respaldo para Claudia Sheinbaum, la misma que no invitó a Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia a la ceremonia de conmemoración de la Constitución de 1917, una venganza porque la ministra no se puso de pie cuando el año pasado llegó López, además de todo lo sucedido por la Reforma al Poder Judicial. Pero en una conmemoración del documento que nos constituye como país deberían estar representados los tres poderes, pero no saben ser institucionales, parece que gana el hígado y no las investiduras. ¿Entonces la unidad?
Uno de los rasgos característicos de la 4T ha sido la arrogancia y la prepotencia, ahí están personajes como Noroña, Félix Salgado, Ricardo Monreal, Adán Augusto y una larga, muy larga lista, que han dado muestras de su arrogancia y que en esta crisis hicieron llamados a la unidad y luego regresaron a ser lo que son. Pero vendrán nuevas amenazas desde Washington, es un mes para entregar resultados y ya hay vigilancia desde las agencias, la sospecha de sobrevuelos en la frontera y el movimiento de embarcaciones en aguas internacionales, pero cerca de los límites marítimos. Así que deberían mantener el respaldo para el gobierno de Sheinbaum porque estamos muy lejos de la unidad, la dinamitó López y la ha secundado la doctora.
Han pasado apenas unos días desde la llamada entre Claudia y Trump, no es un acuerdo sino una tregua agarrada con alfileres y es muy pronto para que les gane la arrogancia porque viene lo peor… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Como cambian las cosas. Salinas disfrutando sus millones, Zedillo impartiendo conferencias, Fox en su rancho, Calderón en España, Peña Nieto disfrutando, esos son los ex presidentes más repudiados, y el amado López desaparecido.
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Hasta la próxima.