¿Qué de dónde amigo vengo? / De una casita que tengo
Por allá en El Pedregal / De una casita chiquita
Con jardines, alberquita / Y calefacción central…
Canción de Oscar Chávez
ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ. De los escándalos desatados en la administración de Andrés Manuel López Obrador, que no son pocos, ninguno le había pegado tanto a la imagen que por años se construyó de un hombre de austeridad franciscana como el de la vida de lujos que lleva su hijo José Ramón López Beltrán en Estados Unidos, mansiones de un millón de dólares, viajes por lugares exclusivos, vehículos de lujo que se contraponen al discurso del presidente que solo carga un billete de 200 pesos en su cartera, que se conforma con un par de zapatos y aconseja a los jóvenes que se alejen de esa vida aspiracionista que no deja nada bueno.
Desde Palacio Nacional salió la instrucción para que nadie del gabinete, ningún servidor público le entrara al tema hasta que no fije su postura el Pejelagarto, la estrategia es guardar un silencio sepulcral, pero como en toda reacción tardía lo que digan será severamente cuestionado, el mal ya está hecho y bien se podría aplicar el dicho popular de “el que calla otorga”, como en casos anteriores habrá réplica, pero no desmentido. Cómo estará el asunto que periodistas afines al régimen hoy piden explicaciones y otros no les queda más remedio que la defensa sin argumentos, se limitan decir que es su vida privada.
A la 4T ya se le puede inscribir en el “gatopardismo”, hicieron la jugada de que todo había cambiado pero en lo esencial no cambió absolutamente nada, eso del combate contra la corrupción que dejó el PAN y el PRI existe en el imaginario de los seguidores del hijo de Macuspana, al contrario se sigue agudizando con posturas cínicas y a golpe de repeticiones quisieran que eso cambiara pero no, la semana pasada se dio a conocer que estamos estancados en la lucha anti corrupción en el lugar 124 de 180 países que son evaluados por Transparencia Internacional.
En los años dorados de la corrupción priista y para que los minorizados de la cuarta se enteren, el ex presidente José López Portillo calificó como “el orgullo de mi nepotismo” la designación de su hijo José Ramón (coincidencia), como subsecretario de Programación y Presupuesto, así respondió a periodistas. Luego fueron escándalos las juergas y dispendios de los hijos de Carlos Salinas de Gortari y de Ernesto Zedillo, incluso alguno fue señalado durante un juicio en Nueva York como presunto cómplice de Keith Raniere, líder de la secta Nxivm, la oscura organización de autoayuda acusada de crear una secta de esclavitud sexual.
Durante el sexenio de Vicente Fox Quesada fueron evidentes los lujos y hasta berrinches de la primera dama Martha Sahagún, dicen los que cubrían la fuente presidencial que llegó a tener más poder que el mismo presidente timorato y de ello se valió la señora para proteger los abusos de sus hijos. Así los Bribiesca Sahagún estuvieron bajo sospecha, no solo en los seis años de “foxiato”, sino también del “calderonato” por presunto tráfico de influencias, en aquellos años el PAN manejaba las cámaras y echaron por tierra tres comisiones que los investigaría, o sea el clásico carpetazo.
Sin lugar a dudas el escándalo que marcó a Peña Nieto y a su familia fue la “Casa Blanca” adjudicada a la actriz Angelica Rivera, luego supimos que había sido del principal contratista constructor de Peña cuando fue gobernador del Estado de México. En el 2026 ya cuando había crisis por los 43 normalistas desaparecidos, Peña dijo que había sentido “la irritación de los mexicanos” y ofreció disculpas.
Así que estamos entrampados entre los excesos de los que ocupan el poder y sus familiares. En el caso de José Ramón López Beltrán puede que su estilo de vida pertenezca al ámbito de lo privado, pero irremediablemente hay una línea directa de los contactos de su esposa y Pemex, pero por encima de todo con el presidente, y no bastará decir que son sus enemigos ese cuento ya nos lo sabemos… Pero mejor ahí la dejamos.
Escríbeme tus comentarios al correo [email protected] y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.
Hasta la próxima.